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Un momento del concurso de cosplay. Pedro Martínez

Admiración y premios para los artistas

Salón Internacional de cómic y manga de San Sebastián ·

El público abarrotó este sábado el Salón, que contó con un concurso de cosplay y destacó a los maestros del cómic

Ricardo Aldarondo

Sábado, 17 de marzo 2018, 23:11

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Alta intensidad, múltiples actividades y un público que lo llenaba todo a pesar de que el espacio se ha triplicado para esta edición, fue la tónica a lo largo de todo la jornada de este sábado, la segunda de esta edición del Salón Internacional del Cómic y Manga de San Sebastián.

Pasillos, salas, stands y cada uno de los múltiples rincones del laberíntico ComikD, que ocupa ya todo el conjunto de los dos cubos del Kursaal, registraron una actividad imparable durante todo el día. Predominaron entre los visitantes los adolescentes y jóvenes que no solo participaron en el concurso de cosplay que fue uno de los puntos álgidos de la jornada; y también muchos niños acompañados de sus padres, o viceversa, y veteranos aficionados al cómic que tuvieron la oportunidad de encontrarse con algunos artistas, solicitar firmas o comprar libros en una gran variedad de stands de las editoriales que se vuelcan con más dedicación al género.

Premio a Juan Giménez

A esos artistas, que «siempre merecen más reconocimiento», como señaló el director del Salón, Óscar Goñi, también les correspondió el protagonismo en la entrega de premios que el Salón otorga este año por primera vez. Y especialmente al historietista e ilustrador argentino Juan Giménez, que recibió el Premio al Gran Maestro por su amplia y muy admirada trayectoria, conocida en todo el mundo. El autor de obras como ‘Estrella negra’ (1979), ‘Basura’ (1988), ‘El cuarto poder’ (1989) o ‘La casta de los Metabarones’ (1992) recibió el homenaje del Salón con una gran sonrisa, aunque se limitara a decir «gracias, adiós», con una pausa humorística en medio.

Además de recordar a los muchos creadores que fallecieron el año pasado con un vídeo ‘in memoriam’, se hizo entrega de los galardones en las distintas categorías. Y el primero fue el premio al mejor guion, que recibió Agustín Ferrer por ‘Arde Cuba’, quien lo dedicó «a todos los revolucionarios pasados, presentes y futuros».

El premio al mejor dibujante se lo llevó Juan Luis Landa por su obra ‘Arthus Trivium’, que recogió en su nombre Ángel Unzueta.

La colombiana Lorena Álvarez sí estaba presente para recibir el Premio al Color por su álbum ‘Luces nocturnas’. La artista expresó su agradecimiento y aseguró que «esta visita está siendo una experiencia muy linda para mí».

El Torres recogió el Premio al Album por ‘Camisa de fuerza’ que ha realizado junto a Guillermo Sanna, «sin él esto no hubiera sido posible, pero se ha quedado en Mallorca», señaló el guionista de la obra.

El Premio a la Mejor Editorial Europea recayó en la francesa Glenat, que estuvo representada por su director Olivier Jalabert, que en una divertida intervención mostró su alegría por lo bien que lo estaba pasando en San Sebastián «con este estupendo festival» y porque «el premio justificará mi presencia aquí ante mi jefe Jean». También destacó Jelabert que en Glenat trabajan con «muchos autores españoles» y manifestó su tranquilidad porque la calidad de los creadores españoles «va a seguir creciendo y estará siempre ahí».

Costureros por el cosplay

Más de media hora antes del comienzo del concurso de cosplay ya estaba abarrotada la zona de un público especialmente juvenil, deseoso de ver las recreaciones de personajes del cómic, el manga y el fantástico en general, en una pasarela en la que los participantes tenían que hacer su propuesta estética y coreográfica, en menos de tres minutos.

De la decena de participantes en la categoría individual, la vencedora fue Pinky Miri, nombre artístico de Miriam Sánchez, de 17 años, de Errenteria. El colorido de su atuendo para recrear el personaje de Jolyne, del manga ‘Jojo’s Bizarre Adventure’, y el estilo con que desarrolló su coreografía, convenció al jurado . «En el anime las chicas normalmente o están muy sexualizadas o son muy débiles. Y esta es muy fuerte. Quería reivindicar a la mujer fuerte en el manga», explicaba Miriam con las ideas muy claras.

Fue un premio doble, tras unos días difíciles. «Esta misma semana he estado hospitalizada por un pequeño problema, y no tenía preparada la actuación hasta el ultimo momento. Es la primera vez que me presento a un concurso de cosplay y ha sido muy emocionante», explicaba la ganadora. «Empecé a coser y me quiero dedicar al diseño de moda», comentaba con sus lentillas azules a juego con sus labios.

El complejo y casi escultural traje negro de Ainari se llevó el segundo premio, y el tercero fue para Lucía y su primoroso traje blanco.

Pero todos los participantes tenían un gran trabajo detrás. El entusiasmo y desparpajo de Nicolás Álvarez Hidalgo, un chaval de 11 años, era encomiable. Lió a su amigo Ibai Jerike de 15 años, ambos de Itsasondo, para presentarse como dos de los personajes del manga ‘Naruto’, con la coreografía de una pelea incluida, y acabaron ganando el premio grupal. «Yo llevaba tiempo preparándolo, también yendo al gimnasio para entrenar, pero a Ibai se lo conté en el último momento, y le gustó mucho la idea».

Otros participantes mostraban los detalles y el trabajo de sus atuendos. Asier Cruz, de Pasajes San Pedro, con 16 años se había convertido en soldado imperial de ‘Star Wars’, con todas las piezas del traje cortadas y cosidas por él mismo en gomaespuma. «Me hice un patrón, mi abuela me enseñó un poco de costura para poder hacerlo», contaba. Jon Agorreta, con 18 años, confesaba que le temblaban las piernas antes de salir como el Link del videojuego ‘The Legend of Zelda’, «un héroe muy valiente que salva a la princesa», pero acabó dando una voltereta en la pasarela. Traje y botas cosidas por él y una espada cortada y lijada en madera. Naiara Guerra, de Villabona, como una colegiala ‘gamer’, tuvo otra dificultad: «Ahorré mucho para comprarme el traje».

Y Aitor Iglesias, 19 años de Legorreta, se convirtió en El Sombrerero Loco de ‘Alicia en el país de las maravillas’, con todo detalle. «Soy muy fan de Tim Burton, y siempre me ha llamado la atención por su estética. Todo está hecho por mí. Cuesta mucho trabajo, pero me gusta hacerlo. Tengo trajes de cuatro personajes hechos, y ahora voy a hacer otros dos».

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