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Miguel Lorenci
Martes, 30 de mayo 2017, 00:27
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Con 13 años Norman Foster (Mánchester, 1935) anotaba en una libretita negra con tapas de hule sus reflexiones, observaciones y anhelos. Cuajaba ya sus notas de dibujos. El genial arquitecto siguió haciéndolo, y aquella libreta infantil se convirtió en su laboratorio creativo. Casi 1.300 ...
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