Goia quiere 'un equilibrio' que proteja el Bellas Artes pero permita su uso

Goia señaló ayer que la decisión del Gobierno Vasco, tras la citada sentencia, «hace volver al escenario de 2014 en el que se aprobó el PEPPUC (Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbano) y se estableció un nivel de protección compatible con una serie de usos». El alcalde añadió que «vamos a solicitar una reunión a la Sade para hablar de los usos que barajan y que puedan ser compatibles con la protección que se concedió para ese edificio». La Sade declinó ayer la posibilidad de hacer declaraciones sobre el tema, y se remite al comunicado emitido tras la sentencia del TSJPV.

El alcalde donostiarra recordó que «la protección consiste en el mantenimiento del chaflán y la posibilidad de realizar modificaciones en los laterales para encajar usos distintos a los que tenía en su origen, un cinematógrafo, que comercialmente a día de hoy tiene muy difícil salida». Goia mantuvo la línea que defiende desde hace años, «buscar el equilibrio entre la protección del edificio, que tiene un gran valor para la ciudad, y su puesta en uso».

Críticas de Bildu e Irabazi

Más críticos fueron ayer los partidos de la oposición. La portavoz de EH Bildu, Amaia Almirall, pidió al Gobierno local que recurra la sentencia que reconoce el estado de ruina del Bellas Artes. «En caso de no hacerlo el Ayuntamiento será cómplice de finiquitar» el inmueble.

Almirall lamenta que los gobiernos vasco y municipal «se han puesto de acuerdo en dar pasos atrás en la protección del Bellas Artes», que «cada vez está más cerca de su derribo definitivo». «Estamos ante la crónica de una muerte anunciada», dijo la portavoz de EH Bildu, que denuncia «una operación en marcha para derribar el Bellas Artes y beneficiar a determinados intereses privados». «El Ayuntamiento debe ser un agente activo en la protección del patrimonio histórico de Donostia», dijo.

El grupo municipal de Irabazi pide a las instituciones que «valoren la posibilidad de gestionar directamente» el edificio Bellas Artes. En un comunicado, los ediles de Irabazi en el Consistorio donostiarra Amaia Martin y Loïc Alejandro lamentaron que «no se pongan sobre la mesa todas las opciones posibles para dar vida al Bellas Artes». El grupo critica que tanto el Gobierno municipal como el vasco «sólo estén valorando negociar una solución con la empresa propietaria que consistiría en mantener la fachada permitiendo una demolición del interior».

«La pelea jurídica entre la Administración y la Sade ha hecho que el edificio haya estado abandonado durante años», dicen los ediles de Irabazi, que señalan que «la vía judicial no va a solucionar nada». «Hay dos opciones», dicen: «Negociar con la Sade en base a su propuesta de mantener solo el aspecto exterior o pasar a una gestión directa por la Administración y mantener integralmente el Bellas Artes». Martin subrayó que su grupo no pide que «se compre el Bellas Artes sin más, sino poner todos los datos sobre la mesa para valorarlos», como «costes de adquisición, rehabilitación y mantenimiento, y vías de financiación».