Una Escuela de Cine única en Euskadi

A falta de seleccionar mediante concurso público a su director y de afinar su funcionamiento, la Escuela se levantará sobre tres ejes: archivo, catalogación y restauración fílmica; gestión y planificación de eventos cinematográficos, como pueden ser ciclos y festivales; y creación y dirección cinematográfica. El nuevo centro trabajará en estrecha colaboración con otros agentes como el Zinemaldia o la Filmoteca Vasca.

«Hay centros en los que ya se imparten algunas de estas materias, pero ninguno que las reúna todas», al menos, no en Euskadi, ni en su entorno. Así de contundente se mostró el director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, en la charla informal con la prensa, tras la presentación de la futura Escuela de Cine de Tabakalera. Denis Itxaso, destacó que «es más complejo y profesional» que los centros de formación cinematográfica ya existentes. «Va más dirigido a la industria que a la formación genérica», aclaró el diputado foral de Cultura.

El proyecto del Departamento Foral de Cultura, adelantado por este periódico hace justo un año, constituye «uno de los compromisos políticos clave de la legislatura» en lo que a política cultural de la Diputación se refiere, según recalcó Itxaso. El centro funcionará en estrecha colaboración con otras entidades del ecosistema de Tabakalera, como Ubik o programas como Ikusmira Berriak, y especialmente, las instituciones de carácter estrictamente cinematográfico: el Zinemaldia y la Filmoteca Vasca.

Expectación

La presentación de la Escuela despertó una notable expectación mediática en un acto al que asistieron, además de Itxaso, la director foral de Cultura, Mari Jose Telleria, y el coordinador de Proyectos Estratégicos y asesor del departamento, Patxi Presa, miembros del equipo del Zinemaldia, con Rebordinos al frente: Lucía Olaciregui, y Víctor Iriarte y Maialen Beloki estos dos últimos implicados directamente en el proyecto; la directora de Tabakalera, Ane Rodríguez; y la nueva gerente, Oihana Zarra, entre otros.

La enseñanza de la Escuela será no reglada, ya que «su importancia no radicará en el título, sino que la marcará el prestigio de las instituciones implicadas», indicó el diputado foral de Cultura. A falta de perfilar datos que se comunicarán próximamente como la dirección del centro, el número de profesores, el plan de estudios, el precio de la matrícula aún por determinar aunque se presume elevado, y la duración de cada curso que podría ser de nueve meses o de un año natural, la Escuela de Cine estará lista para el próximo mes de octubre, aunque los alumnos no entrarán hasta el año que viene. Hasta ese momento, se llevarán a cabo actividades sueltas que sirvan para difundir el proyecto. Por de pronto, las obras de acondicionamiento del espacio destinado a este proyecto cedido mediante acuerdo con Tabakalera para los próximos 25 años, comenzarán en marzo y finalizarán en agosto.

El proyecto nace de una intuición de los responsables forales de Cultura que sólo se ha concretado tras un largo período de reflexión, en el que el Zinemaldia ha jugado un papel decisivo. El perfil de la Escuela obedece a la «preocupación por generar un valor añadido y no una duplicidad» con otros centros de docencia cinematográfica, como Larrotxene dependiente de Donostia Kultura o la Escuela de Cine y Vídeo de Andoain homologada y concertada con el Gobierno Vasco. Respecto al primero, Itxaso señaló que «es para todos los públicos» mientras que el proyecto presentado ayer «es mucho más especializado». En cuanto al segundo, «imparte formación profesional en sonido e imagen con alumnos que pueden completar aquí su formación técnica».

Y esto en lo que se refiere al módulo de Creación y Dirección Cinematográfica en el ámbito del proyecto cultural de Tabakalera, porque en lo tocante a Gestión y Planificación de Eventos Cinematográficos, y de Archivo, Catalogación y Restauración Fílmica los otros dos pilares no hay referencias en el País Vasco, ni en su entorno geográfico.

Así, además de trabajar en la formación de especialistas en archivo, catalogación y restauración de películas un ámbito en el que entra de lleno Filmoteca, la Escuela formará a nuevos programadores que tendrán ocasión de seguir de cerca el proceso de confección de la correspondiente edición del Zinemaldia. El módulo también estará dirigido a críticos en ciernes o nuevos públicos en general. «No estamos apoyándonos en nada que no seamos capaces de generar», recalcó Itxaso, que hizo especial hincapié en destacar «lo enraizado del proyecto en la tradición de la ciudad».

Aunque con capacidad espacial para 55 alumnos, los responsables de la Escuela trabajan sobre la hipótesis de contar con unos cuarenta matriculados por curso, que podrán elegir el módulo formativo que más les interese y asignaturas sueltas de cualquiera de los otros dos. El espacio, diseñado por TGA-Asociados, está concebido con tal versatilidad que los tres espacios pueden convertirse en uno o aumentar el aforo mediante la retirada de los pupitres. Las obras, que se encuentran en proceso de licitación, están presupuestadas en 285.000 euros, más IVA. El estado actual del espacio que ocuparán las instalaciones es bueno, dadas las recientes obras de acondicionamiento general del edificio.

El coste total es de 9.249.000 euros, de los que 457.000 se cubren con el abono de las matrículas. Aunque el proyecto de Tabakalera ha evolucionado, los cálculos de Diputación a mediados del pasado año barajaban un presupuesto anual de 350.000 euros.