Las capitales europeas plantean nuevas fórmulas de inauguración

La normativa comunitaria actual establece que cada capitalidad debe abrirse cada año con un gran acto festivo y popular que sirva de arranque. Por eso San Sebastián montó en 2016 la concentración de tamborradas y la ceremonia del 'puente de la convivencia' diseñada por Hansel Cereza. El sábado, en Aarhus, hubo un primer acto oficial, al que asistieron la reina y el primer ministro de Dinamarca, y después un desfile popular en el que carrozas que simulaban barcos vikingos tomaban la ciudad para concluir en una gran fiesta en el rehabilitado puerto de la ciudad, con fuegos artificiales y música.

«Allí estábamos unas 70.000 personas, y el puerto no era suficiente espacio para acoger a tanta gente», recuerda Paya. «Sin ánimo de avivar debates puedo decir que directores de otras capitalidades que habían asistido a la ceremonia de Donostia me decían que les había gustado más el acto de Cereza», apunta Xabi Paya. Pero más allá de las comparaciones, los responsables de ciudades que serán capital cultural europea en los próximos años mostraban su preocupación por afrontar ceremonias «con modelos que son muy similares». En este sentido, la reunión de capitales europeas que se celebra en marzo podría estudiar nuevas fórmulas de inauguración, según avanza Paya.

Al margen de las ceremonias el director cultural de Donostia 2016 vivió intensamente la celebración de Aarhus porque la ciudad danesa ha mantenido contactos estrechos con San Sebastián en los trabajos previos. «La propia Bruselas nos sugirió que colaboráramos: Aarhus trabajaba un plan estratégico que podía inspirarnos a nosotros y nuestros contenidos podían ser de gran utilidad para ellos, según nos decían desde las instituciones europeas».

La chipriota Pafos, la otra capitalidad europea de este año, también tiene muchos lazos con Donostia. Y un programa común de San Sebastián, Aarhus, Pafos y Hull, capital británica de la cultura en el 2017, se desarrollará en los próximos meses basado en la fotografía y con el intercambio de artistas gráficos de las cuatro ciudades.