La costa vasca de hace más de un siglo

El proyecto surge de una feliz casualidad. Marie Pierre Galarraga, miembro de Itsas Begia Elkartea de San Juan de Luz que se dedica a la salvaguarda y promoción del patrimonio marítimo, fue a visitar a su amiga Brigitte Tarrats, responsable de la fototeca del Museo de Aquitania de Burdeos, que cuenta con un fondo de más de 255.000 imágenes. En la mesa del despacho Tarrats tenía una serie de placas de cristal de la colección del museo, pero de los que no tenían ningún dato. «De ahí surgió la idea de documentar esos negativos. Ha sido una tarea complicada y dura, pero el resultado ha merecido la pena porque no solo hemos puesto fecha y lugar a las imágenes sino que hemos recuperado parte de la historia de la costa vasca», explicó ayer Jean Marc Ospital, también miembro de la asociación donibandarra, en la sala del Aquarium.

Itinerante

Una vez realizado ese trabajo comenzó el proceso de digitalización y restauración de las fotografías, muchas de ellas inéditas. «Muchas de las personas que las ven se quedan sorprendidas con algunas de las imágenes», indicó Galarraga que también afirmó que «la exposición ha estado en varios lugares y en cada una de ellas parece muy distinta.». Desde la asociación buscan introducir elementos nuevos relacionados con la localidad donde recalan, como sucedió en Burdeos, Bayona, San Juan de Luz, como también sucederá cuando después de Donostia llegue al Museo Marítimo de Bilbao. Por ejemplo, en el Aquarium se pueden ver seis fotografías de San Sebastián que, según Pablo Casares, responsable de divulgación del Aquarium, «no tenemos constancia de que se hayan visto hasta ahora». Las imágenes del puerto de San Sebastián, que también pertenecen al Museo de Aquitania, no están datadas. «Esa labor se la dejamos a los donostiarras», apuntó Ospital.

La muestra está formada por más de cincuenta imágenes datadas entre 1865 y 1940, la mayoría pertenecientes al museo de Burdeos, aunque algunas también proceden del fondo Konarzewsky, un fotógrafo polaco que se asentó en San Juan de Luz a finales del siglo XIX. Las localizaciones son en su mayoría de San Juan de Luz-Ciboure, Biarritz, Sokoa o Urrugne. Se divide en tres secciones: 'La mar embravecida', sobre tempestades, naufragios, salvamentos y protecciones; 'Entre el mar y la tierra', referida a la actividad portuaria, comercial, pesquera y turística; y 'En tierra', con la evolución urbana ligada a actividades marítimas.

La exposición se complementa con un trabajado catálogo en francés, euskera y castellano, que se puede adquirir por quince euros. «En la señalética de la exposición solo puedes poner tres frases y eso, con toda la documentación que teníamos, nos producía frustración no poder mostrarla, así que decidimos editar el libro».