Urkullu y Barkos destacan la figura de Echeverría, Premio Eusko Ikaskuntza

Durante su intervención, Iñigo Urkullu ha alabado la figura de Echeverría como una persona que ha sabido superar "la tradicional división entre ciencias y letras", dos mundos "entendidos como lejanos y opuestos", una "idea" que, sin embargo, el filósofo navarro "siempre ha negado".

Urkullu ha destacado también al premiado por su compromiso con la "innovación" y su voluntad de "ir más allá del mundo académico" y "aportar luz a las grandes incógnitas a las que nos enfrentamos" en este tiempo.

El lehendakari ha celebrado asimismo que Euskadi sea noticia por sus empresas y sus investigadores, en una sociedad que "ha cambiado" en los últimos cinco años y en la que la paz "se va haciendo realidad" y, aunque aún queden "retos por resolver", el "compromiso" con una "convivencia conciliada" constituye la "principal garantía de irreversibilidad del fin de la violencia".

Por su parte, Uxue Barkos ha alabado la "impecable carrera docente" de Echeverría, así como sus 37 años como investigador que ha dejado "huella en la confluencia de la matemática y de la filosofía".

Barkos ha destacado además, parafraseando al galardonado, que la cultura científica es saber hacer una demostración, el desarrollo de una fórmula y hacer un experimento, y no "aprender las cosas de memoria", tras lo que ha reiterado el "compromiso" de su Gobierno con Eusko Ikaskuntza.

Tras recibir el premio, Echeverría ha agradecido la distinción que, según ha comentado, le ha hecho "revisitar cuestiones aparcadas" de su carrera investigadora y reflexionar sobre "nuevas propuestas y conceptos" como la "innovación intersocial", las "tecnosociedades", las "tecnopersonas", y las "tecnomasas", "Euskal haizeak" o "Euskal hodeiak".

En otro momento de su discurso, el filósofo ha mostrado su "orgullo emigrante" de haber nacido en Navarra y haber vivido en México, San Sebastián, y en otros lugares, así como de que su hija se encuentre en Londres para estudiar, "no forzada por guerra alguna ni por necesidad", a diferencia de "tantas personas" que lo han hecho obligadas por conflictos bélicos.

Javier Echeverría (Pamplona, 1948) es investigador de la Fundación Vasca de Ciencia Ikerbasque y fue fundador y decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UPV-EHU y del Instituto de Filosofía del CSIC, del que es catedrático en excedencia.

Filósofo y matemático, se ha centrado en la filosofía de la ciencia y la tecnología, la ética de la ciencia y el estudio de las nuevas tecnologías de la información y su relación con la sociedad.

Entre otras distinciones, el filósofo navarro tiene el Premio Nacional de Ensayo, el Premio Euskadi de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales y el Premio Anagrama de Ensayo.

Con una carrera docente de 37 años, el jurado lo ha destacado como una "figura referencial de las humanidades a nivel mundial" y un "pionero que ha trabajado para crear y asentar instituciones de estudio del más alto nivel de exigencia académica".

El jurado de este galardón, instaurado en 1995 y que han recibido, entre otros, Julio Caro Baroja, Eduardo Chillida, Néstor Basterretxea, María Bayo y Francisco Etxeberria, está integrado por representantes de Eusko Ikaskuntza, Laboral Kutxa y las seis universidades del País Vasco y Navarra (UPV-EHU, Deusto, Mondragón, UNED, Universidad de Navarra y Universidad Pública de Navarra).