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Vista del ala sur del edificio de Tabakalera, en donde se instalará el establecimiento hotelero.
La empresa que gestiona el hotel de Tabakalera está dispuesta a pagar la multa de 250.000 euros

La empresa que gestiona el hotel de Tabakalera está dispuesta a pagar la multa de 250.000 euros

Nuevos Espacios Habitables, que tiene pendiente otra sanción de 280.000 euros, tampoco descarta acciones judiciales

ALBERTO MOYANO

Lunes, 25 de julio 2016, 08:28

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La empresa madrileña Nuevos Espacios Habitables ha adoptado la decisión de pagar los 250.000 euros de la multa con la que ha sido penalizada por su retraso en la puesta en marcha del hotel de Tabakalera. Así lo comunicó a este periódico un portavoz de la firma, que no descartó emprender a la vez acciones legales contra esta medida. Sobre Nuevos Espacios Habitables pesa otra sanción de 280.000 euros y en este caso, aún no ha decidido qué hacer.

La empresa madrileña que ganó el concurso de licitación del hotel de Tabakalera el año pasado se comprometió a poner en marcha el establecimiento el pasado mes de febrero. Sin embargo, a día de hoy no han comenzado las obras. Las instituciones del consejo de administración del Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) dieron el pasado día 15 lo que se considera un ultimátum para que cumpla sus compromisos, incluido el pago de una penalización de 530.000 euros.

Tras consultar con sus servicios jurídicos y financieros, Nuevos Espacios Habitables ha optado por abonar la primera de las multas «porque no queremos perder la concesión -por veinte años prorrogables otros diez si hay acuerdo entre las partes-, aunque no descartamos emprender a la vez acciones judiciales», señalaron fuentes de la empresa. En opinión de la firma madrileña, el retraso en la apertura del hotel no es achacable únicamente a los avatares que ha sufrido la empresa -su socio para la explotación del establecimiento, Fontecruz, entró en concurso de acreedores-, sino a irregularidades de la propia Tabakalera, que habría carecido de algunas licencias de funcionamiento, siempre según las citadas fuentes.

«Queremos llegar a un arreglo y comenzar las obras en cuanto nos den la licencia. Hemos contestado al requerimiento del Ayuntamiento con las correcciones en el proyecto que nos corresponden, pero hay otras que no son nuestras, así que les hemos remitido a Tabakalera», indicó el portavoz. En cuanto a la otra multa, de 280.000 euros, Nuevos Espacios Habitables considera que el pago queda pendiente hasta que hayan concluido las obras «y ya veremos si llegamos a un acuerdo o emprendemos acciones judiciales».

En una reunión que se prolongó durante más de tres horas, el consejo de administración del CICC acordó exigir a la empresa concesionaria del hotel garantías por escrito de que cumplirá sus compromisos para construir y poner en marcha el establecimiento.

Posible rescisión

El plazo para que Nuevos Espacios Habitables se comprometa a abonar la penalización acumulada por los retrasos y a arrancar el proyecto es de unas semanas, por lo que el desencuentro debe resolverse en agosto como muy tarde. En el caso de no obtener estas garantías, Tabakalera rescindirá su contrato y en lugar de la multa, reclamaría una cantidad estipulada en el contrato en concepto de daños y perjuicios. Fuentes del centro indicaron que no hay una fecha límite concreta.

El hotel de Tabakalera se adjudicó a Nuevos Espacios Habitables en mayo del año pasado. La licitación fue por 4.645.950 de euros, IVA al margen, una cantidad derivada de las estimaciones realizadas sobre el canon variable -2% de la facturación-, del canon fijo -25.000 euros-, y de la parte alícuota de los gastos de mantenimiento del conjunto del edificio, estimados en un total de 1,8 millones de euros anuales, de los cuales al hotel le corresponde cubrir el 6,7% -104.060 euros-. Aunque en un principio la empresa madrileña llegó a un acuerdo con la operadora hotelera Fontecruz para que se encargara de la explotación del establecimiento, la entrada en concurso de acreedores de esta último le obligó a buscar un nuevo socio, que ha resultado ser Catalonia Hoteles.

A diferencia de lo sucedido con Fontecruz, Catalonia Hoteles tiene acreditada su solvencia, tanto económica como en lo que se refiere a gestión de este tipo de establecimientos. Con sede en Barcelona, opera en España, varios países europeos y Latinoamérica. Cerró el 2015 con ingresos de 370 millones de euros, un aumento del 20% con respecto a la facturación del 2014.

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