«Si desaparecen los toros, que sea por falta de afición, no porque los prohíban»

-¿Qué le parece la consulta?

-Muy bien porque tenemos derecho. En democracia no se puede prohibir que haya una consulta.

-¿Van a realizar campaña a favor los sectores taurinos de la ciudad?

-No, porque los toros se defienden solos. No necesitamos salir con pancartas a la calle. En el momento en el que se convoque la consulta, iremos a votar y más de uno se llevará una gran sorpresa.

-Pero acudirán a los medios de comunicación, ¿no?

-Por supuesto. Con nuestros argumentos en defensa de la fiesta. Mucha gente se cree que las corridas son de los tiempos de Franco.

-No creo...

-Ya en 1310 se corrían toros por las calles de Azpeitia. Que no se nos olvide nunca que la fiesta de los toros es más antigua que el juego de la pelota a mano.

-¿Cree que la tradición sirve para legitimar cualquier cosa?

-Lo que no se puede hacer es imponer nada. Si tienen que desaparecer los toros, que sea porque no va nadie a la plaza o porque no se críen en el campo, pero no porque me venga alguien y me diga que como no le gustan, me los va a quitar.

-¿Por qué no hay relevo generacional en la afición taurina?

-Porque en todos los colegios están enseñando a querer a los animales, lo cual me parece muy bien porque los que más queremos a los toros somos los taurinos. Ahora, los niños tienen muchas diversiones y espectáculos. Pero es mentira que esté bajando la asistencia de público.

-¿No cree que a veces se perpetran escabechinas en la plaza, bien porque el torero falla con la espada, bien por otros factores?

-Sí. Eso nos duele también a nosotros. Cuando un picador lo hace mal nos duele, pero cuando lo hace bien aplaudimos. ¿Por qué? Porque es la belleza del toro arrancándose al caballo. La gente tiene que saber que el toro tiene 28 litros de sangre y si no se le picara, con todo ese corazón bombeando, le daría un paro cardíaco. Hay que picarlo para que se desahogue y ante el castigo se crece.

-A veces se vienen abajo...

-En Sevilla se acaba de indultar un toro bravo. Cada vez los hay más.

-¿Entiende que haya personas a las que ofende este espectáculo?

-Por supuesto. A mí no me gustan las peleas de perros porque amo a los animales.Tampoco me gusta la lucha de carneros, ni las peleas de gallos.

-¿Y por qué las corridas, sí?

-Porque se crían para lidiarse. Si no, el toro de lidia desaparecería.

-Como el gallo de pelea...

-Pero a los gallos les ponen cuchillas y eso ya no me gusta. Tampoco me gusta el toro de Tordesillas. ¿Por qué? Porque no tiene ninguna defensa, no puede salir vivo. Ni voy, ni lo veo por la tele.

-¿Le parecería bien prohibirlo?

-Soy reacio a las prohibiciones.

-¿Acabarán los propios taurinos con las corridas de toros?

-En este momento está saliendo el toro más bello y más guapo de toda la historia de la tauromaquia.

-Sí, pero ¿es bravo?

-Sí, pero también le han metido mucha nobleza. El toro no es inteligente, pero tiene memoria.

-¿Cómo es posible que a un toro le tiren del rabo y ni se inmute?

-El toro tiene tres o cuatro metros. El otro día vimos a Morante tirar del rabo de un toro que no salía de debajo del caballo. Mientras que haya alguien que se ponga delante de un toro con un pedazo de tela y se juegue la vida seguirán existiendo las corridas.

-¿Cree que la campaña antitaurina obedece a una sensibilidad social...?

-Nada.

-¿... o que es un instrumento del 'antiespañolismo'?

-Exactamente. Ése es el problema, que se creen que es de la época de Franco.

-Cuando lean que no es así, ¿cambiarán de opinión?

-Los antitaurinos nunca van a cambiar. Estuve en el cierre de la plaza de toros de Barcelona y cada día estuvimos 18.000 personas. Y fuera, manifestándose con una pancarta, treinta. Y está prohibido hacer manifestaciones a menos de 300 metros de las plazas de toros.

-Pero insisto: ¿no percibe un cambio en la sensibilidad social?

-Sí, pero de eso tiene la culpa Walt Disney porque mató a la madre de Bambi. ¿A quién se le ocurre poner animales que hablan? Los niños se lo creen. Es una patraña. ¿Y por qué están ahí los antitaurinos? Me gustaría saber quién les paga.

-¿Cree que hay una mano oculta?

-Por supuesto. Las grandes multinacionales de comida para mascotas. En España hay 48 millones de mascotas.

-Pero, ¿qué ganan ellos?

-Mucho porque aumentará el aprecio de la gente hacia los animales. Hay personas que eran taurinas y que luego se han vuelto anti. Y esa gente lo que hace luego es comprar un perro que come dos veces al día.

-¿Por qué resulta tan complicado que un taurino acepte confrontar argumentos con un antitaurino?

-Muy sencillo. Porque lo primero que hacen es mentir.

-En ese caso, se le rebate.

-Pero es que siempre que hemos intentado hablar con ellos empiezan a decir que a los toros se les droga.

-Algo que también han escrito algunos críticos taurinos...

-De eso, nada. Se hacen pruebas y no se ha dado ningún caso de dopaje en los toros. ¿Para qué queremos un toro drogado, si en cuanto salga se va a caer? Tiene que salir virgen.

-Pero si los ha habido afeitados...

-Antes, en la época de Manolete. Ahora está muy perseguido. Ahora llevamos quince o más años haciendo pruebas y ninguna da positivo de afeitado.

-¿Y si pierden la consulta?

-La consulta no es vinculante. Si sale un 52% a 48% en contra de las corridas, ¿se va a meter el Ayuntamiento en fregados? ¿O al revés?

-Si se diera el caso, ¿entenderían que la prohibición es una decisión mayoritaria de la sociedad?

-Lo tendríamos que acatar.

-Entendería que se suspendiera...

-Claro. Pero si ganamos, que no vuelvan el año que viene con lo mismo y, sobre todo, que no estén en las puertas de las plazas de toros. Yo nunca he matado un animal y me llaman 'asesino'.