Kepa Murua: «Es una historia sobre gente perdida y sola en la ciudad»

'Tangomán' está protagonizada por Pedro Muros, un remedo de 'El hombre sin atributos' de Robert Musil «trasladado a comienzos del siglo XXI», aficionado a las revistas de serie B y sin vida social. Esto último cambiará a partir del momento en el que se matricule en una academia de baile y se convierta en el rey del mambo. Rebautizado como 'Tangomán', las mujeres con las que comparte clases sucumbirán a sus encantos y todos juntos, protagonizarán una huida de sus respectivos pasados y, volcados en el presente, simularán que el futuro no existe.

Durante la presentación de la novela en el marco de la Feria del Libro que se celebra en Donostia, Murua quiso aclarar que por más que la novela participe de su pasión por el baile y el boxeo, no se trata de una obra autobiográfica. De hecho, el escritor describe a su protagonista como «un hombre gris, feo, triste, de cultura difusa que, en un momento dado, toca la tecla que le permite salir de la oscuridad». En su periplo, Muros «se rodea de la belleza de unas mujeres maduras que le dan todo lo que no había encontrado» en su juventud y aunque «prevalece el sexo», todos los personajes «finalmente buscan el amor».

La mutación de Pedro Muros en 'Tangomán' «le convierte en alguien diferente», explicó el autor, quien resaltó el papel de los personajes secundarios, «que nunca piensan en el futuro, sino que se aferran al presente», y que recalcó que la novela habla de «soledad y supervivencia».

El escritor zarauztarra explicó que «muchas veces somos como nos ven los demás», una consideración que le dio pie para hablar de la 'otredad', «un viaje iniciático que nos permite conocernos a nosotros mismos». En ese tránsito es donde el protagonista pasa de ser «un hombre gris» a convertirse en «una persona que puede brillar».

«He querido reírme»

Murua hizo especial hincapié en destacar el carácter humorístico y narrativo de esta segunda novela, en contraste con su 'opera prima'. «Ante todo he querido reírme», confesó. Y a tenor de sus lecturas de corrección, lo ha conseguido. Son 500 páginas, repartidas a lo largo de tres grandes capítulos, en los que hay lugar para la reflexión, la ironía, la pornografía y la ternura.

El editor Javier Fernández Rubio describió 'Tangomán' como «una tragicomedia en torno a los salones de baile y las salas de boxeo» en la que, «con una prosa eficaz y literaria», se relata la historia de «un hombre que va saliendo de la oscuridad». Fernández Rubio también enfatizó el contraste entre esta segunda novela y 'Un poco de paz', «escrita en un tono más intimista, minimalista y victoriano. Ésta es distinta», señaló. Fernández Rubio recordó la época de Murua al frente de la desaparecida y «mítica» editorial Bassarai, y elogió su trayectoria como escritor, tanto en el género poético como en la narrativa. El propio Muria, que trabaja actualmente en un nuevo poemario y en su ensayo en torno al paso de la vida, se reivindicó como escritor, pese a que -según dijo- es más conocido como poeta.