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¿Les pedimos a los Reyes un móvil para los niños? Sí, pero enséñales a usarlo

La tecnología es uno de los regalos estrella de la Navidad para los adolescentes. Más que en el modelo de dispositivo a elegir o si este es o no el más moderno, la clave está en enseñarles a utilizarlo de una forma responsable

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Las cartas que están recibiendo en estas fiestas Papá Noel y los Reyes Magos van plagadas de tecnología. Consolas, gadgets, ordenadores, tabletas, smartphones… La tecnología es uno de los regalos estrella de la Navidad, pero cómo saber si ese dispositivo es el más adecuado para nuestros hijos. Más que en si es el último modelo de smartphone con la mejor cámara del mercado o si es la tableta de moda, la clave para elegir un dispositivo está en que sepan utilizarlo de forma responsable. Esa debería ser la máxima.

En la actualidad, niños y adultos estamos permanentemente conectados. Tanto que ya no podríamos entender una vida únicamente offline. De hecho, uno de cada tres menores pasa más de tres horas al día en internet, según los datos de UNIR. Es algo natural para ellos, pero ¿realmente  usamos bien la tecnología? Y lo que es más importante, ¿sabemos transmitir a los niños cómo deben comportarse en las redes sociales y cuando se conectan a internet?

Los adultos hemos de ser siempre el modelo a seguir. Por ello, debemos dar ejemplo y transmitir a los niños el sentido común necesario a la hora de navegar por la red y sobreexponerse en las redes sociales. Como se explica en la web Por un uso Love de la tecnología de Orange, que la marca ha desarrollado en línea con su compromiso con un uso seguro y responsable de las nuevas tecnología, es fundamental que los padres establezcan horarios y lugares de uso para conectarse. Una medida puede ser que lo hagan en una sala común de la casa, ya sea el salón o la cocina, y no en la soledad de su habitación. No olvidemos, además, que hay herramientas de control parental muy útiles para que los padres y tutores supervisen las descargas, contenidos y el uso de Internet que hacen sus hijos.

Por otra parte, los menores han de ser conscientes de la importancia de la privacidad de sus datos en internet. En este sentido, deben saber que es fundamental utilizar contraseñas para que nadie pueda acceder a sus contenidos y que las redes WiFi públicas y desconocidas, aunque muy atractivas por eso de que están abiertas, no son seguras y pueden poner en peligro nuestros datos personales.

Otra de las máximas que deben tener clara es que el anonimato no existe en internet. Todo lo que publicamos en nuestras redes sociales deja algún rastro y deben ser responsables a la hora de interactuar en ellas.  La regla aquí es algo tan simple como no hacer en la vida online lo que nunca harías en la offline. Y eso se aplica a la hora de publicar datos íntimos, fotografías, localizaciones y un largo etcétera de informaciones sensibles, así como al respeto que siempre se ha de tener a la intimidad de los demás.

¿Y LOS PADRES?

Niños y adultos estamos permanentemente conectados. De hecho, uno de cada tres menores pasa más de tres horas al día en internet

Utilizar de una forma responsable la tecnología no es solo una cosa de niños. Los padres también tenemos nuestro papel en este campo. Lo primero es estar al día de las novedades y los últimos avances. Hay que reciclarse y actualizarse para saber qué es lo que se lleva en la relación que los más jóvenes tienen con el mundo digital y dónde pasan las horas nuestros hijos cuando se conectan, independientemente de la pantalla que utilicen. Además, conocer las tendencias de uso y las apps y redes del momento nos puede servir para empezar a educar a los niños en su correcta utilización. Puedes plantearlo como un juego en el que ellos te enseñan lo que utilizan y tú les das esas pautas de buena conducta online.

Pero no acaba aquí nuestra responsabilidad. Si hay que predicar con el ejemplo, los adultos somos los primeros que tenemos que ser coherentes con los valores que queremos transmitir a nuestros hijos en cualquier campo de la vida y, obviamente, también en el tecnológico. ¿Ejemplos sobre lo que se ha de hacer y lo que no? Miles, pero podemos empezar por estos tres básicos e imprescindibles.

Si es la hora de jugar, estamos con los niños comiendo o intentan contarnos algo importante para ellos, deja el móvil encima de la mesa y atiéndeles al 100%. Tampoco les suele gustar que compartas sin su permiso información o fotos sobre ellos porque, en el fondo, esperan que cumplamos las mismas normas que les aplicamos. Y, por supuesto, como de lo que ven, aprenden, en el coche jamás se coge el móvil mientras se conduce, ni siquiera en los semáforos en rojo.

10 CLAVES PARA ENSEÑAR A LOS NIÑOS A UTILIZAR LA TECNOLOGÍA

Actualízate para estar al día de las últimas novedades tecnológicas. Así podrás intercambiar conocimiento, dudas y experiencias con tus hijos dentro del entorno familiar.

Diálogo y sensibilización sobre el buen uso de la tecnología son claves para evitar las consecuencias de un comportamiento inadecuado.

La privacidad es oro. Los niños deben saber salvaguardar su intimidad y respetar la de los demás.

Sus relaciones online deben estar basadas en el respeto y no en la manipulación o la posesión.

Antes de publicar un contenido, piensa. Cuenta hasta 10 y mide sus consecuencias. Esta máxima les será muy útil.

El anonimato no existe en internet. Es un mito. Cualquier cosa que publiques es muy difícil de eliminar por completo.

Busca sitios web atractivos para tus hijos, que promuevan el aprendizaje, la creatividad y fomenten sus intereses y hobbies.

Educación en competencias digitales: conocer las herramientas de protección y seguridad y cómo gestionar contraseñas.

Las WiFis gratuitas y desconocidas no suelen ser seguras. Es mejor evitarlas por muy atractivas que sean.

Las herramientas de control parental son un buen aliado para supervisar a qué contenido acceden los más pequeños.

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Contenido de Content Factory para LOVE ORANGE. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.