Gobierno foral y oposición elevan el tono por el cambio en los autobuses de Buruntzaldea

EH Bildu y Podemos han anunciado este jueves su iniciativa de llevar a la Cámara guipuzcoana una propuesta de resolución conjunta para pedir a la Diputación que dé marcha atrás en la aplicación de un plan que prevé «una serie de recortes que afectarán significativamente a las personas usuarias del transporte público». La Diputación ha respondido censurando «el alarmismo infundado de Bildu» y asegurando que «el proyecto definitivo se verá mejorado con la incorporación de alegaciones».

La Diputada foral del ramo, la socialista Marisol Garmendia, ha explicado que «es la única línea de Lurraldebus que, después de 30 años, aún no se ha renovado», y ha avanzado que la nueva licitación pretende «racionalizarla y mejorarla» reforzando y garantizando las horas punta y los servicios especiales -a San Sebastián, a los Hospitales y a Miramón, a las campus universitarios de la UPV, Deusto o los Salesianos de Urnieta- y «ajustando los horarios» en las horas valle de menos uso, en definitiva, «adecuando el servicio a la movilidad real de la comarca». Garmendia ha destacado que la Diputación cuenta por primera vez con «una radiografía exacta» del uso de los autobuses, número de usuarios, horarios y zonas.

Desde la oposición, sin embargo, Jon Albizu (EH Bildu) y Patricia Gete (Podemos) han advertido de que, de aprobarse de forma definitiva los cambios anunciados por la Diputación, «la actual red de transporte público se vería seriamente afectada y en algunos casos supondrían la desaparición de hasta la mitad de los servicios». Han detallado que la institución foral adjudica actualmente servicios por un total de 3,5 millones de kilómetros totales al año y que la reordenación prevista, pasarían a ser 2,7 millones, con una reducción global del 23%.

Como ejemplo, han citado que la línea G-1 Hernani-Donostia pasaría de ofrecer los 61 viajes actuales a ofrecer 38 -una reducción del 38%- en días laborables, mientras que los recortes serían del 66% los sábados y del 58% los domingos. O que la línea G-3 Andoain-Urnieta-Hernani-Hospitales pasaría de 25 a 14 viajes en los días de labor.

Los dos grupos de la oposición han señalado que la decisión de la Diputación ha generado «inquietud en diferentes sectores». Han recordado que ayuntamientos como el de Andoain o Lasarte-Oria ya han aprobado en sus plenos municipales mociones en contra del proyecto foral -con el apoyo del PNV- que ya se han formulado más de 3.000 alegaciones ciudadanas, además de las registradas por los sindicatos ELA, LAB y UGT, y que la alcaldesa de Andoain y los alcaldes de Usurbil y Hernani se han reunido con Marisol Garmendia para expresarle su rechazo a esta decisión.

La diputada ha recordado que el proceso no culminará definitivamente hasta mayo o junio del próximo año, «dejando un proyecto final que se verá mejorado por la incorporación de las alegaciones recibidas».