El Ayuntamiento trabaja en dos parcelas para crear más suelo industrial

«En estos últimos meses, estamos viendo que hay un incremento de demanda de empresas que quieren crecer en Irun y buscan un espacio para hacerlo, así como de empresas que no están en nuestro entorno y quieren instalarse aquí», señalaba el alcalde, José Antonio Santano. «Esta circunstancia nos llevó a hacer una reflexión con Diputación y con Sprilur, que participan en la sociedad pública Bidasoa Oarsoko Industrialdea junto con los Ayuntamientos, para plantear el desarrollo de nuevos espacios de actividad económica o para recuperar suelo industrial en desuso».

Las dos operaciones ya cerradas superarán los 5,5 millones de euros, «un dinero que saldrá íntegramenten de la sociedad pública, que ha sido muy bien gestionada y que dispone de recursos para seguir desarrollando nuevos proyectos, poner en marcha nuevos suelos y crear empleo», añadía el alcalde.

La parcela de Belaskoenea, ubicada en la calle Lavanderas, es la que ocupaba antiguamente en pabellón de Gamecho Errandonea, ya derribado. «Empezamos ahora a trabajar en ese proyecto, en el que podemos llegar a disponer de 6.400 metros cuadrados de suelo. El tipo de actividad económica que queremos que se desarrolle en esa parcela tiene que ser compatible con la proximidad del entorno urbano», comentó Santano.

La segunda operación corresponde a la adquisición de una parcela de Araso, que linda con la última promoción pública realizada en ese polígono. «Se trata de una parcela que era de titularidad privada y no se estaba sacando al mercado», explicaba Santano. «Es un espacio que tiene más de 4.000 metros cuadrados edificables y en la que vamos a trabajar para que puedan instalarse nuevas empresan y pueda crearse nuevo empleo».

La financiación

La oferta de espacio para la actividad económica que se lanzará en los próximos dos años desde la sociedad Bidasoa Oarsoko Industrialdea tendrá ventajas de financiación. «El éxito del programa de Industrialdea en los últimos años, tiene que ver, precisamente, con las facilidades de financiación», añadía el alcalde. «Estamos hablando de un sistema en el que quien realiza la adquisición, lo hace en un régimen de alquiler, por un periodo de 12 años, con opción de compra. En muchas ocasiones, la propiedad llega antes del final de ese periodo, porque las propias empresas hacen su oferta de compra».