Servicios de Txingudi tiene previstas ocho actuaciones en el Plan 2025

De las mencionadas 46 actuaciones, ocho corresponden a Hondarribia con un presupuesto total de 18,3 millones de euros y por tipos de trabajo se dividen en captación y transporte (5% del total de inversiones), tratamiento y depuración (12%), abastecimiento y distribución (19%), saneamiento y drenaje urbano (34%), medición y control (7%) y energía (4%). Otra catalogación señala la prioridad de los trabajos.

En máxima prioridad aparecen la unión de redes de distribución Irun-Hondarribia (250.000 euros), el depósito de Guadalupe y distribución en zona rural (2.300.000 euros), el colector de Santa Engracia (420.000 euros) y el drenaje de vaguadas en casco urbano (7.600.000 euros). De prioridad media son la rehabilitación del depósito de Errandonea (700.000 euros), el saneamiento del paseo Ramón Iribarren (1.460.000 euros) y el drenaje de vaguadas zona carretera del faro (5.500.000 euros). La lista de actuaciones se completa con el saneamiento de Mendelu-Zubimuxu (150.000 euros), de prioridad baja.

Drenaje de vaguadas

De las ocho actuaciones, las más importantes son los drenajes de vaguadas que se realizarán en el casco urbano y en la zona de carretera del faro. En total suman más de 13 millones de euros y constituyen el proyecto más cuantioso económicamente del P2025. Estas obras deberán contar con co-financiación supracomarcal y Servicios de Txingudi solicitará subvenciones de otras instituciones.

Respecto al drenaje de la carretera del faro, la obra consiste en la recogida de las aguas pluviales a lo largo de esa carretera y su vertido al mar. Debido a que las zonas residenciales han ido creciendo en las primeras zonas de la ladera del monte Jaizkibel, se ha incrementado el problema de inundaciones aguas abajo, ya que los caudales procedentes de las vaguadas llegan a las zonas urbanas y no pueden ser captados por el saneamiento urbano, ni siquiera tienen capacidad para transportarlo. La consecuencia es la inundación de bajos de vivienda y la circulación del caudal generado en las cuencas exteriores al casco urbano por la superficie de las calzadas.

Directamente relacionado con el drenaje de la zona del faro está el de la zona noreste del casco urbano. En esta segunda zona, la obra consiste en la recogida de las aguas pluviales en la cabecera de la zona urbana para conducirlas mediante canalizaciones de pluviales hasta el vertido en el río Bidasoa, al final del paseo Butrón.

Otro de los trabajos más relevantes se llevará a cabo cerca de las zonas comentadas, en Iterlimen. Esta urbanización fue construida en los años 70 con una red de saneamiento unitaria que desaguaba previo tratamiento mediante fosas sépticas de depuración. Además de sus vertidos, ahora se le incorporan los de las casas de Lurgorri y de otros ramales de la ladera de Jaizkibel. Con el objeto de reducir los caudales de lluvia, prescindir de las fosas sépticas y para facilitar el mantenimiento de la red interior de Iterlimen, se plantean dos nuevos colectores de aguas fecales dentro de la urbanización (con financiación privada) y uno más fuera, que sirva para transportar los caudales generados al bombeo de la lonja.

Abastecimiento en Guadalupe

La actuación que completa el póker de las más costosas es la del abastecimiento y depósito de Guadalupe y red de distribución de la zona rural. Esta intervención se prevé para abastecer a los puntos de consumo situados a una cota superior a 60, ya que hasta esa cota son abastecidas por el depósito de Errandonea. Se construiría un depósito-estación de bombeo junto al caserío Txomin-Enea para elevar el agua hasta otro nuevo depósito ubicado en la zona de Guadalupe y desde él, realizar la distribución de agua a toda la zona alta de Hondarribia.

A estas actuaciones hay que sumar las que se acometerán de forma conjunta con obras de reurbanización que lleve a cabo el Ayuntamiento, como por ejemplo la renovación de redes de abastecimiento y saneamiento en las calle Javier Ugarte y Santiago de Compostela, que se está llevando a cabo actualmente.