Los cuatro planos interpretativos

El segundo plano son 'los espacios de vida y cultura'. Así, «la segunda clave que se aprecia y cada vez más, cuando alguien llega a nuestras ciudades y las pasea, es el uso que la gente hace de las murallas. Paseos, deporte, actividad cultural, festivales, etc... Son escenarios cotidianos y de eventos excepcionales, a todo lo que se hace, le añaden valor».

El 'misterio de las ciudades' es el tercer plano. «Todo el 'misterio' que encierran poblaciones como las nuestras con siglos de existencia, y que hoy, en la sociedad de la tecnología, se está perdiendo, se guarda ahí en las murallas. Un 'misterio' que necesitamos para vivir con plenitud y que los visitantes quieren conocer, porque éstos sueñan, aunque sea por poco tiempo, con formar parte, 'entrar' en esa ciudad que las murallas han guardado celosamente».

Finalmente estaría el plano del 'aprendizaje'. «Ha sucedido -de ahí la idea de los acontecimientos- que las tres murallas de las tres ciudades, metafóricamente hablando, han decidido unirse y convertirse en un 'muro' contemporáneo, espectacular, dinámico, que no separa, sino une, en el que todo está escrito y a la vez escribiéndose, donde es posible a la vez, sentirse al abrigo y atreverse».