Como por la cuesta de Santo Domingo

Era solo el aperitivo, pues estaba por llegar uno de los platos fuertes del día. Como si fuera la cuesta de Santo Domingo, la calle Mayor de Hondarribia acogió ayer un nuevo encierro, aunque sin toros de verdad, sino hinchables. Desde 2008 se viene programando esta actividad y su éxito está fuera de toda duda.

Los toros hinchables aparecieron por la puerta de Santa María y en segundos algunos chavales ya estaban a la altura de la iglesia. Fueron perdiendo el miedo y se acercaron hasta los 'astados', a los que empezaron a encarar. Poco a poco, los toros fueron subiendo la calle Mayor y completaron un recorrido por la parte vieja para acabar en Arma Plaza. Sobre todos los padres buscaban la sombra que les daba el parador Carlos V y la actividad acabó con una sesión de recortadores.

Tras haber soltado tanta adrenalina con los toros hinchables y una vez repuestas las fuerzas, los jóvenes y pequeños siguieron disfrutando, esta vez con posibilidad de hacer volar su creatividad. 244 jóvenes artistas reunió el 'XLVII Concurso de pintura infantil y juvenil' que organiza la sociedad Klink y en los jardines de Kasino Zaharra se juntaron 14 cuadrillas con medio centenar de participantes para los concursos de graffitti.

Entrega de la insignia de oro

Hoy a las 12.00 horas, se llevará a cabo el repique de campanas y lanzamiento de cohetes con el que oficialmente empiezan las fiestas. Media hora más tarde en el ayuntamiento se entregará la insignia de oro de este año a Lourdes Zubeldia y Mercedes Iridoy.

A las 17.00 horas, tendrá lugar el homenaje a Josu Zabala, junto al Txantxangorri, y por la tarde llegarán la Salve, el aurresku de la corporación municipal y la entrega del bastón de mando al burgomaestre Iñaki Sagarzazu por parte de Encarna Perdiguero y Ainhoa Larrarte.