Hondae ha presentado una alegación conjunta al PGOU

Añaden que «es insuficiente porque no permite identificar el monumento de una forma individualizada, porque falta su respaldo en coordenadas geográficas que permitirían situarlo en el espacio, porque no cuenta con una descripción concreta que sirva para conocer sus características y valores patrimoniales, porque no recoge su estado de conservación, ni las necesidades de protección, ni los riesgos a los que está sometido, ni su valor patrimonial tanto en el conjunto del patrimonio local como en la escala de la Comunidad Autónoma, al menos, ni las medidas necesarias para su puesta en valor, etc, y porque no está debidamente protegido».

Recuerdan desde Hondae otra deficiencia de los listados: «A pesar de haber recogido del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco más elementos que los legalmente protegidos, sigue habiendo ausencias. No están todos los elementos que debían estar, pero además hay otros que están repetidos o que ya han desaparecido». Respecto a la toponimia, HONDAE advierte que «son numerosos los errores. Sería interesante corregirlos para evitar confusiones y duplicidades».

Caseríos de los siglos XV y XVI

Capítulo especial en la alegación de Hondae merecen los caseríos de los siglos XV-XVI, ya que «pocos municipios en el País Vasco presentan un conjunto tan amplio de los siglos XV y XVI; a pesar de que muchos de ellos han dejado de tener un interés arquitectónico, debido a las transformaciones que han sufrido a lo largo de su historia, algunos de ellos, y especialmente todos los erigidos durante el siglo XV, deben tener algún tipo de protección, mínima».

También apuntan a la estación megalítica de Jaizkibel, ya que «no se ha tenido en cuenta que forma un conjunto y que está sujeto a una normativa legal de protección que impide cualquier intervención en un radio de varios metros a la redonda». Reclaman igualmente que «los numerosos bunkers construidos tras la Guerra Civil como línea defensiva frente a Francia no se han incorporado como bienes del patrimonio histórico-arquitectónico de Hondarribia a pesar de que sus valores en esos términos son notables».

Respecto a la Parte Vieja, «se trata del elemento emblemático en elpatrimonio hondarribitarra y, a pesar de ello, no cuenta con un documento pormenorizado en el que se sumen y refundan las diferentes normativas de protección de sus monumentos. Es en este punto en el que se manifiesta la filosofía de mínimos del análisis del patrimonio, como si fuera un trámite que cumplir al margen de la importancia y el valor que pueda tener en el marco de una ciudad que ha apostado por esa seña de identidad patrimonial, como es el caso de Hondarribia y de su casco histórico.