ELT afronta sus retos de futuro con caras nuevas

El local que ELT tiene en Aita Agirre acogió el sábado la presentación de los equipos con los que el club ciclista afrontará la temporada de 2017. 15 corredores de las categorías alevín, infantil, cadete y juvenil acudieron a este encuentro. Los alevines y los infantiles correrán bajo el patrocinio de Bizkor Bizikletak, mientras que los cadetes y los juveniles lucirán en sus maillots la publicidad de Ciclos Iturriaga.

La continuidad en el tiempo de ELT se debe en buena medida a personas como Tomás Salegi y Felipe Calleja. Ambos participan en este proyecto desde sus inicios. Formaron parte del grupo de cicloturistas que empezó a reunirse en un local de Artetxe a finales de la década de los 70 y también han jugado una papel fundamental en la pervivencia de la escuela de ciclismo. De hecho, el club no ha conocidos otros presidentes que estos dos grandes aficionados al deporte del pedal a lo largo de su historia. Calleja fue el presidente del club entre 1984 y 1998, año en el que le tomó el relevo Tomás Salegi quien, a día de hoy, continúa ostentando este cargo.

Una de las notas destacadas de la presentación fue la presencia de voluntarios dispuestos a entrar en el club e implicarse en tareas organizativas. Los años no pasan en vano, y tanto Calleja como Salegi creen que ha llegado el momento de ceder el testigo a los que vienen por detrás. «Hace falta gente nueva, que llegue con fuerza e ilusión. Son muchos años los que llevamos trabajando en el club y el esfuerzo empieza a pesar. Conscientes de esta situación, convocamos a gente que había pasado por ELT para ver si se animaban a darnos el relevo. La respuesta fue positiva y, en principio, contamos con ocho personas que están animadas a entrar en el club».

Recuperar el gancho perdido

Uno de los aspectos que más preocupa a los actuales rectores de ELT es la escasez de corredores de Elgoibar en el equipo. La fiebre por el ciclismo que se vivió en los años 80 y 90 del siglo pasado tuvo su plasmación en ELT con plantillas formadas por más de 70 corredores. Sin embargo, aquella pasión decayó y la realidad es que, a día de hoy, resulta difícil atraer a los más jóvenes de Elgoibar al mundo del pedal. «Las nuevas incorporaciones que se han producido este año provienen de Eibar. En la villa armera no hay equipo ciclista y los que quieren correr en bicicleta optan a apuntarse con nosotros. Nos gustaría tener más chavales de Elgoibar, pero estos últimos años está siendo muy difícil. Competimos con otras muchas ofertas deportivas (fútbol, balonmano,...) y tenemos el hándicap del miedo que sienten los padres ante el hecho de que sus hijos tengan que entrenar en carretera, con el riesgo que ello conlleva. También es un deporte muy sacrificado, sobre todo en invierno, cuando toca entrenar en días de lluvia y frío. Lo más curioso de todo es que cuando la gente tiene una cierta edad, vuelve a la bicicleta. No hay más que ver la cantidad de cicloturistas que hay en la actualidad, lo que nos lleva a pensar que el ciclismo es un deporte de mucho tirón».

Animados por esta idea, los componentes de ELT han organizado un programa de encuentros con los escolares de Elgoibar que echará a andar el próximo mes y que nace con el objetivo de acercar el ciclismo a los más pequeños. Juan Ramón Bellón, una de las nuevas incorporaciones a la directiva de ELT y patrocinador de los equipos alevines e infantiles desde su tienda de bicicletas Bizkor Bizikletak, dio a conocer las líneas maestras de esta nueva apuesta. «La iniciativa se encuadra en el programa de deporte escolar Eskola Kirola y consta de cinco citas en las que los niños y las niñas de la Herri Eskola y la Ikastola Elgoibar disfrutarán de divertidas gym-kanas con la bicicleta como protagonista. También trabajarán aspectos como la importancia del uso del casco, la seguridad vial, los estiramientos, la educación deportiva, la tolerancia y el respeto. Las sesiones se celebrarán en el patio de la Herriko Eskola los días 2, 16 y 30 de marzo, y 13 y 27 de abril, de las 17.00 a las 18.00. Tendrán una hora de duración, con un cuarto de hora de teoría y 45 minutos de práctica con las bicicletas».