Elgoibar aprueba por unanimidad un protocolo sobre los desahucios

En concreto, el protocolo establece el papel que deben desarrollar los distintos departamento municipales así como los recursos que se tienen que destinar para atender a aquellas personas o familias que se vean abocadas a la expulsión de la que hasta ese momento ha sido su vivienda o bien se encuentren en una situación de vulnerabilidad que pueda derivar finalmente en un desahucio. Así, se señala que la atención será con carácter urgente y se asignará a los afectados un trabajador social de referencia con el objeto de acompañarles en todo el proceso y asesorarles sobre los recursos disponibles en distintos ámbitos: servicio de mediación hipotecaria, servicio de asistencia jurídica, ayudas económicas, servicio de acompañamiento e intervención psicosocial, orientación para acceso a una vivienda de régimen público en alquiler social o los pasos a dar para el traslado a una vivienda de emergencia municipal en el caso de que se materialice el desahucio.

El protocolo determina también las funciones de la Brigada Municipal y la Policía Municipal en todo este proceso. La Brigada Municipal se encargará del traslado y guarda de los enseres de las personas y familias desahuciadas. Por su parte, la Policía Municipal se pondrá en contacto con la familia afectada por esta situación para ofrecerles la posibilidad de trasladar información sobre su situación a los servicios sociales municipales, en el caso de que los afectados den su consentimiento por escrito. Asimismo, la Policía Municipal realizará las gestiones para que se cumpla el requerimiento judicial para el desahucio y acompañará a la comitiva judicial el día del cumplimiento de la orden. «Si se prevén incidentes», indica el acuerdo adoptado en pleno, «se solicitará la colaboración de la Ertzan- tza en el lugar de los hechos».

Acuerdos plenarios

La última sesión plenaria sirvió también de marco para la aprobación inicial de la ordenanza reguladora del servicio de ayuda domiciliaria y para la aprobación definitiva de la ordenanza que regulará el funcionamiento de los locales destinados a punto de encuentro de los jóvenes. El primer acuerdo se aprobó por unanimidad, mientras que en el segundo EH Bildu optó por posicionarse en contra.