De la Sigma H a la Sigma 2000

La estructura es una réplica a tamaño gigante de un modelo de la serie Sigma 2000, que fue la referencia de la marca en los años 80. «Estas máquinas fueron las primeras que llegaron equipadas con su propia luz con el fin de facilitar la tarea de coser». Quien así habla es Luis de Pedro, un vecino de Gernika que cuenta con una impresionante colección de máquinas de coser de todo el mundo, entre las que las fabricadas por Sigma disfrutan de un lugar de privilegio. «En el tiempo que llevo dedicándome a coleccionar estas piezas, habré tenido unas 60 máquinas de coser fabricadas en la planta de Sigma, desde las más antiguas, cuando se comercializaban con el nombre de Cima, hasta el modelo Sigma Book, una maquina de coser de tamaño reducido que se lanzó como el último intento de salvación de la empresa pero que terminó por no cuajar, entre otras cosas, por algunos defectos de diseño, como su falta de estabilidad».

Sin embargo, esta réplica no es la que siempre ha estado ahí. Antes que ella hubo otra máquina de coser muy representativa de lo que fue la línea de producción de Estarta y Ecenarro en el periodo que va de los años 60 a comienzos de los 70. Aquella escultura, un prodigio de fidelidad con el diseño del modelo que tenía como referencia, era, en concreto, una réplica a tamaño gigante de la Sigma H, una máquina de coser que llamó la atención por estar pintada de dos colores (verde en su parte inferior y blanca en su parte superior) y que aún tendrán muy presente muchos elgoibartarras, en especial las mujeres, que eran quienes hacían uso de ellas.

Cambio de pasarela

La rehabilitación de la máquina de coser gigante se encuadra en una reforma integral de la zona que tiene como eje la sustitución del paso elevado sobre la N-634. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 243.725 euros (IVA incluido) y está siendo ejecutado por la empresa Morga S.L., contempla la retirada de la pasarela y su sustitución por una estructura similar a la que se colocó a la altura del cementerio de Olaso. Este cambio conllevará mejoras en la accesibilidad, pues plantea la colocación de un ascensor para acceder desde el aparcamiento que acoge el probadero de Sigma hasta la pasarela que salva la N-634. Además, el ascensor contará con una parada intermedia en ese recorrido, ya que también se detendrá a la altura de la N-634, en concreto junto a la actual parada de autobuses.