Los txistularis regresan a Arrate para celebrar 90 años de asociación

El 20 de septiembre de 1927 la campa de Arrate vivió una imagen inusual. Un centenar de txistularis llegados desde distintas localidades tocaron juntos en lo que suponía la fundación de la Asociación de Txistularis. Aquella actuación fue el germen de los siguientes alardes de txistularis y supuso un punto de partida en la colaboración entre las agrupaciones musicales de distintas localidades.

La Asociación se convirtió en una suerte de agrupación sindical en defensa de estos músicos. Los cargos principales recayeron entre txistularis afincados en el entorno de Bilbao con Eduardo Gorosarri a la cabeza, pero se nombraron delegados con el fin de llegar a todos los rincones del País Vasco. La revista Txistulari se lanzó al año siguiente y fue una referencia pero la actividad asociativa se truncó con la Guerra Civil. En 1952 Isidro Ansorena retomó la idea y consiguió poner de nuevo a flote la asociación.

Esta semana se cumplen 90 años de aquel encuentro y por ese motivo la Asociación de Txistularis ha organizado una jornada de encuentro en la que espera reunir a una cifra similar de músicos a la registrada en 1927. La premura con la que se ha dado a conocer el programa no permite conocer aún la participación pero desde la organización señalan que Arrate recibirá cerca de un centenar de músicos en una jornada que pretende ser una fiesta abierta a la participación de toda la ciudadanía. El día 30 el despertador sonará temprano ya que a las 9.00 habrá diana desde la plaza de Unzaga. Los txistularis anunciarán su llegada por las calles en un recorrido que les llevará al Teatro Coliseo. Allí, a las 10.00 se celebrará una asamblea extraordinaria para la renovación de los estatutos de la Asociación. Una vez cumplimentada la parte más administrativa los participantes partirán hacia Arrate.

El encuentro en torno a la Virgen de Arrate seguirá un programa similar al de 1927. Habrá misa y a continuación una danza a cargo de los propios músicos en la campa. En ese mismo escenario habrá un concierto a cargo de todos los txistularis participantes, en una estampa que repetirá la imagen de la fundación de la Asociación. Arrate nunca ha dejado de ser un lugar de referencia para los txistularis y de hecho en el 75 aniversario el Santuario ya acogió una celebración similar.

El restaurante Kantabria acogerá una comida de hermandad pero la fiesta no terminará ahí. Por la tarde habrá una actuación especial a cargo de la Banda de Txistularis de Donostia, con un concierto humorístico que pondrá la nota divertida a la celebración. Después, la romería marcará la recta final a un día de fiesta en torno a uno de los instrumentos vascos más tradicionales.