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Santos Moreno estuvo el sábado en Eibar para explicar sus métodos de trabajo.
Moreno: «Una fotografía tiene que conseguir que quien la mira no quede impasible»

Moreno: «Una fotografía tiene que conseguir que quien la mira no quede impasible»

El autor valenciano estuvo en Eibar para participar en el taller que ponía el punto final a Mayo Fotográfico

FÉLIX MORQUECHO

Martes, 9 de junio 2015, 00:04

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Cada edición de las jornadas Mayo Fotográfico plantea una actividad dirigida a los muy aficionados, habitualmente con la presencia de un nombre propio en el mundo de la fotografía. En esta edición el valenciano Santos Moreno se acercó hasta Eibar para explicar el método que desarrolla en una carrera en la que acumula más de 150 premios nacionales e internacionales. Unos 70 aficionados a la fotografía acudieron a la cita que tuvo lugar el sábado en Portalea.

-¿Qué explica en el taller que imparte en Eibar?

-Lo que vengo a contar es mi forma de trabajar, lo hago de una forma muy personal. Siempre he tratado de buscar un método que fuese eficaz, que fuese sencillo y que al mismo tiempo fuese un método de edición totalmente reversible en todo momento.

-Desde que uno empieza a hacer fotografía ¿cuesta llegar a tener un modo de trabajo asentado?

-Encontrar un método personal es una cuestión de años. Todos buscamos información de distintas fuentes, la compartimos, pero buscar un método propio es complicado. Sin embargo es algo que se consigue con los años y la experiencia.

-¿Qué se puede llegar a transmitir en un día?

-Lo que intento es explicar de forma clara mi forma personal de editar, no tengo ningún secreto que guardar. Mi lema es compartir y voy con ese ánimo, voy a aportar mi experiencia a la hora de editar una fotografía y espero que sirva para allanar el camino a los asistentes de cara a mejorar.

-Habla de editar, de la parte de después de la toma. ¿Qué importancia tiene esta fase?

-A día de hoy es algo muy importante. Yo tengo bastante experiencia como jurado en certámenes tanto estatales como internacionales y es algo que ves sistemáticamente. Hay fotografías maravillosas en las que el procesado no es el adecuado y esa fotografía se cae, no llega. Sin embargo te encuentras con otras fotografías que tienen un poco menos de contenido, y ves que con una buena edición mejora muchísimo la imagen.

-¿Qué necesita una foto para tener algo?

-Buena pregunta. Sobre todo tiene que conseguir que la persona que la mira no se quede impasible. Creo que es lo que todos buscamos de una manera u otra. Una fotografía tiene que tener impacto visual, una buena composición y calidad técnica, pero sobre todo que cuente algo y que transmita emociones y sensaciones a quienes la miran.

-Vivimos en una sociedad en la que tenemos imágenes por todas partes, en todo tipo de pantallas, vemos más fotografías que nunca. ¿Es fácil conseguir algo que destaque?

-Yo he ido pasando por distintas temáticas fotográficas, pero a día de hoy me he centrado en la fotografía documental y en el retrato. Creo que hay un secreto para que las cosas funcionen en este tipo de fotografía, y es la empatía con las personas a la hora de realizar una fotografía. Es algo fundamental. A la hora de retratar a alguien siempre lo hago desde el máximo respeto hacia la persona, desde la empatía y poniendo el corazón en cada fotografía que realizo.

-¿Pidiendo permiso primero?

-Yo no soy una persona que llega y pide una foto directamente. En la medida de lo posible me gusta conversar con las personas y cuando ha habido una complicidad, una relajación y una conexión entre los dos es cuando realizo la fotografía. Creo que es una clave importante. De hecho hay mucha gente que dice «siempre que me hacen una foto salgo mal». Eso pasa porque muchas veces no conoces a esa persona que te fotografía, dispones de unos segundos y ahí no eres capaz de mostrar lo mejor de ti ni el fotógrafo es capaz de sacarlo. Por eso es importante un diálogo previo.

-¿Hay interés por talleres como el que imparte en Eibar?

-La verdad es que estoy ofreciendo bastantes talleres en la Comunidad Valenciana y en Cataluña, y suscitan bastante interés. También doy formación en la escuela de adultos de un pueblo de Castellón, Almenara, y se nota que la gente va con mucha ilusión y muchas ganas de aprender. Yo tengo muchos métodos propios, que no se encuentran en internet. Por eso la gente se sorprende mucho con lo que hago.

-Esta vez acude para clausurar Mayo Fotográfico de Eibar.

-Sí, hace dos años expuse aquí un trabajo titulado 'Alma de Cuba', que precisamente era una muestra de lo que hablábamos, de empatizar y dialogar con las personas. Este año, aparte del taller traigo un audiovisual de mi nuevo trabajo que versa sobre la semana santa ortodoxa, algo que no estaba muy abordado. Mi idea es que puedan ver también este tipo de fotografías en las que las circunstancias lumínicas son extremas y explicar cómo edito este tipo de imagen. La gente está muy obsesionada con el ruido digital, y trato de explicar cómo proceso, cómo atenúo ese ruido y cómo sacar partido a esas imágenes.

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