El Banco de Alimentos realizará mañana y el sábado 'La gran recogida'

Es el tercer año consecutivo de esta campaña. Hace dos años se recogieron 15.000 kilos y el pasado año, por estas mismas fechas, 22.268 kilos solamente en Zarautz, informa el fundador y primer presidente del Banco de Alimentos el eibartarra vecino de Zarautz Javier Aguirregaviria, que a sus 76 años siguen al pie del cañón. «Tenemos mucha ilusión puesta en esta campaña. El pasado año Gipuzkoa demostró su solidaridad con 574.155 kilos de alimentos recogidos, sobresaliendo los 120.000 litros de leche, los 59.000 kilos de arroz, 50.000 de pasta... Nuestro objetivo es que se repita el éxito, porque estas cifras nos solucionan muchos problemas de todo el año, nos permite tener un colchón de alimentos para un reparto más regular durante todo el año entre la gente más necesitada».

Como explica, «el Banco de Alimentos durante este 2015 entregará en Zarautz en torno a 70.000 kilos de alimentos, de ellos unos 27.000 procedentes de la Comunidad Europea». En cuanto a dónde van a parar todos estos alimentos, Aguirregaviria informa que «todas las semanas entregamos a Cáritas productos perecederos; una vez al mes productos no perecederos que vamos recogiendo y clasificando de las grandes superficies, y tres veces al año el Banco de Alimentos entrega en Zarautz excedentes de la Comunidad Europea».

Para el reparto entre la gente más necesitada, el Banco de Alimentos cuenta con la colaboración de las grandes superficies, empresas y fábricas y de la Comunidad Europea. El Banco de Alimentos hace la distribución de los alimentos en Cáritas, ayuntamientos, en la Cruz Roja, en las monjas... en instituciones que colaboran con la gente más pobre, contando para el reparto con la inestimable colaboración también de los voluntarios de Nagusilan.

En la recogida de mañana y el sábado colaborarán miembros de Nagusilan, del propio Eroski, jugadoras de balonmano, algunos particulares ... quienes se colocarán a la entrada de los establecimientos solicitando productos no perecederos, para que duren más, al objeto de repartir luego entre la gente más necesitada.