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MARIAN GONZALEZ
OÑATI.
Sábado, 14 de abril 2018, 09:37
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Es tanta la lluvia que ha caído los últimos días, que el agua engorda y se despeña ladera abajo por cascadas y colas de caballo, filtrándose por las rocas y lloviendo incluso bajo tierra, dentro de las cuevas. Eso es lo que está pasando en Arrikrutz que afronta el fin de semana con su mejor traje, el de gala.
Y es que el río Aldaola, con las lluvias y el deshielo de la nieve en las montañas, ha resurgido de sus entrañas y fluye por el impresionante paisaje calcáreo ofreciendo una estampa y una banda sonora realmente especial. La humedad ha dejado su huella en las paredes, los gours se muestran pletóricos, las estalactitas gotean, y el sonido del agua hace que la visita sea un lujo para los sentidos.
«Hay gente que ya sabe lo bonita que se pone la cueva cuando llueve tanto, y reserva expresamente para estos días, pero la mayoría ni se lo imagina, así que animamos a disfrutar de Arrikrutz, porque está con el guapo subido», relataba ayer Miren Lide Zumalde, una de las guías. Y en esa línea, Oinatur, la cooperativa a la que pertenece y que gestiona los servicios turísticos, no ha querido desaprovechar el espectacular estado de la caverna, y ha grabado un vídeo sobre el recorrido que sigue el agua desde el exterior hasta la joya del subsuelo, que ya triunfa en las redes sociales.
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