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SAN SEBASTIÁN , EFE
Miércoles, 16 de octubre 2013, 13:05
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Un ciudadano marroquí ha sido condenado a tres años de prisión por propinar una brutal paliza en Irun a un hombre que sufrió una fractura facial con pérdida de cuatro molares y que permaneció 127 días impedido para sus ocupaciones habituales, siete de los cuales estuvo hospitalizado.
Durante el juicio por estos hechos, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, el acusado se mostró conforme con la pena que solicitó el fiscal y que le fue sustituida por la expulsión de España -donde se encontraba de forma irregular-, por un plazo de seis años.
Según la sentencia del caso, el suceso se produjo sobre las 23.00 horas del 8 de diciembre de 2009, cuando el imputado y su víctima mantuvieron una discusión en una calle de la localidad fronteriza, en el transcurso de la que el procesado, que estaba bajo el efecto de las bebidas alcohólicas que había consumido, propinó varias patadas en la cabeza al perjudicado.
A consecuencia de la paliza, la víctima sufrió una fractura facial en ambos maxilares superiores, así como un traumatismo craneoencefálico, pérdida de cuatro molares, y desviación del tabique nasal.
Además de la citada condena, el encausado deberá indemnizar al herido con 12.779 euros por las lesiones sufridas, los días de hospitalización y las secuelas que padece.
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