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Encuentro humeante en Irun
feria del cannabis

Encuentro humeante en Irun

Lee Scratch Perry, precursor del dub jamaicano, mediatiza junto a su homólogo británico Mad Professor el festival de la feria cannábica Expogrow que también incluye a Berri Txarrak o Sinsemilia

JOSU OLARTE

Viernes, 13 de septiembre 2013, 21:08

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El irundarra ferial Ficoba volverá a convertirse desde hoy al domingo en el mayor espacio «no libre de humos», gracias a Exprogrow, la feria sobre cannabis más grande de Europa que, junto a su foro social de debate normalizador, alberga un festival que este año mediatiza el visionario productor y artista jamaicano Lee Scratch Perry. Una leyenda del reggae y el dub que a los 77 años sigue proyectando su aura mística y marciana sobre diversos universos de la música popular.

Como ya hiciera en el verano de 2006 en Ondarroa o en Bilbao hace año y medio, el autocalificado Jamaican ET (en un álbum de 2002 con el que ganó un Grammy absurdo) volverá a protagonizar un nuevo crazy dub encounter. En este caso, acompañado de su replicante británico, el también cotizado productor de origen guyanés Neil Fraser, Mad Professor, que moldea con ecos, delays y demás trucos el sonido de la cambiante banda que respalda en vivo las peroratas del chamán del pelo fucsia y la gorra de espejos.

Se trata de una alianza tan interesada como natural. No en vano, la influyente trayectoria de ambos gurús está ligada al calificativo «loco». El «profesor» hizo gala de su alias artístico con su clásica saga Dub Me Crazy, gestada en su estudio, y el sello Ariwa. El «maestro» ejerce como tal desde que, a mediados de los 70, se erigiera desde su primitivo estudio Black Ark como genial escultor rítmico y alucinado manipulador de la consola de mezclas.

El arca perdida

Mad Professor (productor requerido a su vez por Sade, Jamiroquai, Rancid o Depeche Mode) impulsó a finales de los 80 con una serie de álbumes irrelevantes la carrera de este alquimista con tantas credenciales como leyendas apócrifas sobre su supuesta demencia. Una «locura» que lleva años rentabilizando en el circo del rock, dando a menudo gato por liebre.

Detrás de la menuda figura de Rainford Hugh Perry (Kendal, Jamaica, 1936) hay un gran legado creativo que han tratado de contar especialistas como David Akatz en su antología People Funky BO o realizadores como Ethan Hippie en el oscarizado documental narrado por Benicio del Toro, The Upsetter, del año 2011. Siempre poniendo la nota discordante, Perry ejerció de pionero del ska y el reggae primigenios, creó la marca Upsetter (banda y sello con un centenar de singles de éxito), mediatizó el periodo más personal de Bob Marley y The Wailers, moldeó el dub junto a King Tubby y exprimió las posibilidades de la tecnología más rudimentaria. Anticipó de manera imaginativa técnicas como el sampling casero o el primer scratch que los Beastie Boys le atribuyen a su Cow Thief Skank, del año 1973.

Centenares de álbumes y antologías tan recomendables como el quíntuple Arkology abarcan los 50 años de tortuosa andadura de este alucinógeno personaje, también conocido como Scratch, Upsetter o Pipecock Jackson. En 1972 montó con sus manos un pequeño y primitivo estudio en un suburbio de Kingston, que habría de convertirse en una de las más innovadoras factorías de la historia de la música popular. Lo llamó Black Ark y en sus cuatro paredes se consagró como chamán del reggae, en poco más de un lustro de frenética actividad «inspirada» por altas ingestas de hierba y alcohol.

Magia negra

Disparates al margen, sus singulares producciones consagraron a centenares de artistas (Jr Byles, Max Romeo, Jr Murvin, Congos, Heptones, A Pablo...) y su intuición para utilizar el estudio como un instrumento más ha fascinado durante décadas a algunos de los productores y músicos más innovadores de la historia del rock y la electrónica. (Johnnie Rotten, The Clash, Beastie Boys, Brian Eno, Bill Laswell, Cabaret Voltaire...).

Por contra, no son pocos los aficionados al reggae genuino que sostienen que su genialidad se evaporó con las cenizas de su mágico tabernáculo al que, en un arrebato de ira nunca aclarado del todo, prendió fuego a principios en los primeros años ochenta. «Allí hacía la magia negra que controlaba el mundo. Algunos le llaman reggae explosivo y para mi es música de raíces profundas, hablo del poder del hombre negro», diría.

Beneficiado por su aura misteriosa, continuó trabajando de manera un tanto caótica en Jamaica, Nueva York, Reino Unido, Amsterdam y Zurich, donde fijó su residencia tras casarse con una excéntrica. Desde la capital del dadaísmo ha seguido cultivando su personaje y su errática andadura.

Experrymentar

Aunque la prensa musical trivial ice con su «demencia», la lista de astros locos por «experrymentar» ha crecido. Una nónima a la que durante el nuevo milenio se han sumado Public Enemy y Tricky (que en 2006 le homenajearon en el festival Meltdwon), Keith Richard y George Clinton (que colaboraron en su disco Revelation de 2010) o Animal Collective, que le invitaron al festival All Tomorrows Party. Al margen de conexiones retroactivas con dubmasters como Adrian Sherwood, ha aprovechado la eclosión del dubstep, aliándose a Dubblestandar o Subatomic Sound System.

Menos conocida es la admiración que le profesa Paul McCartney. Interesado por el reggae ya con los Beatles, quiso que Perry pusiera su sello a finales de los 70 en temas como Sandman o Sugartime, que casi 20 años después incluiría en la colección Wide Prairie. Sintonizó tanto con Perry que éste intercedió por el beatle mandando en enero de 1980 una carta al Primer Ministro japonés para solicitar su liberación tras ser arrestado con un cuarto de kilo de marihuana. «Caso de que sea suya, no lo considere una cantidad excesiva. La hierba tienes poderes terapéuticos y genera sensaciones positivas, igual que las intenciones del maestro Paul McCartney», decía en su misiva.

Y además...

Al margen de la loca entente dubadélica, en el Expogrow actuarán la revolucionaria banda franco latino Guaka (20.30h.) los pioneros del reggae galo Sinsemilia (21.30h.), bautizados hace dos décadas como la célebre variante cannábica a la que Black Uhuru dedicaron en 1984 un magistral disco homónimo; los vascos internacionales Berri Txarrak, alargando la pegada postgrunge de su última entrega Haria (00.45h.) y Juantxo Skalari repasando sus 18 años de trayectoria, acompañado por The Rude Band.

La velada hará un lapso central para que la desternillante banda guipuzcoana LosDelGás presente con su cachondeo habitual la entrega de premios de la Copa Cannábica Expogrow.

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