La ponencia de paz «continuará» su trabajo dentro de un mes

La ponencia de paz y convivencia «continuará» dentro de un mes los trabajos iniciados en la pasada legislatura. PSE y PNV han sacado adelante la iniciativa para constituir el foro parlamentario, y han apelado al resto de grupos a sumarse en el futuro a ese debate. EH Bildu se ha abstenido y el PP y UPyD han votado en contra. El pleno de la Cámara de Vitoria ha aprobado además, y por sorpresa, otra iniciativa del PNV en favor del acercamiento de los presos de ETA y de la «adecuación» de la política penitenciaria. En la cuarta votación de este punto que ha acogido la Cámara, después de tres empates y un polémico error, la coalición abertzale ha decidido modificar su postura y emitir un voto positivo de sus 21 escaños para que saliera adelante.

El debate sobre la creación de la ponencia ha transcurrido según lo previsto. Jeltzales y socialistas han aprobado con sus 42 votos la constitución del foro que «continuará» su labor sobre «los principios éticos» acordados por el anterior Parlamento. Iñigo Iturrate (PNV) ha defendido que «no se entiende que alguien no comparta» la premisa de que «ninguna causa política está por encima de los derechos humanos» y la «necesidad de que cada cuál reconozca su responsabilidad en la vulneración» de los mismos y de construir el futuro con memoria sobre «la dignidad de las víctimas». En el mismo sentido, José Antonio Pastor (PSE) ha instado al resto de grupos a participar, pero se ha centrado especialmente en EH Bildu. El socialista ha recordado a la coalición que «la historia de Euskadi no empieza con ellos» y les ha invitado a participar y a hacer sus propuestas en el foro, donde «les escucharemos pero también nos tendrán que escuchar».

La portavoz abertzale Laura Mintegi, partidaria de empezar de cero los trabajos, ha acusado a PNV y PSE de modificar y pactar «a escondidas» un texto que, según ella, en un inicio estaba pactado también con su grupo. Ha despreciado las conclusiones de la ponencia anterior por ser fruto de «la improvisación de final de legislatura» recogidas en «folio y medio». Y ha defendido que no aceptarán «una memoria sorda, tuerta y desmemoriada» ni que «otros nos señalen el camino» para «salir de la rotonda», en alusión al cambio de rumbo de la izquierda abertzale en favor de una paz definitiva. El resto de grupos le han afeado que «haga un papelón» al mostrarse «indignada» por el texto acordado, y le han exigido que «no falsee la realidad» de lo ocurrido en Euskadi. «Asuma que estuvo mal matar a personas para imponer ideas, gritar 'ETA mátalos' o perseguir y agredir», le reclamó Iturrate. «No le digo que se ponga de rodillas añadió Pastor, pero sí que asuma cuál era su posición hasta hace poco, que algo tendrá que ver con ETA...».

El PP, por su parte, votó en contra por considerar que «falta exigencia» en el texto pactado, y advertir que «el suelo ético mínimo que existía se ha derrumbado». «Supone un retroceso», denunció Carmelo Barrio, porque «corremos el riesgo de que se sitúe en ella un grupo que no ha cumplido los requisitos mínimos de condenar el terrorismo y pedir la disolución de ETA». UPyD también votó en contra y anunció que no participará en el foro ya que «solo se busca hacer la rosca a EH Bildu y que asumamos su agenda».

Cambio en la cuarta votación

El pleno en la Cámara vasca ha comenzado a las 9.30 horas con otro asunto pendiente, la repetición por cuarta vez de la votación sobre una enmienda del PNV en favor del acercamiento de presos de ETA. Después de tres empates y una aprobación polémica, tras un error de voto del PSE, la presidenta de la Cámara decidió someter de nuevo el texto al criterio de los grupos. En principio, se esperaba, como había ocurrido en anteriores ocasiones que se reprodujera el empate a 27 (PNV a favor, PSE-PP-UPyD en contra, y los 21 de EH Bildu abstención), pero la coalición abertzale ha decidido cambiar su postura y emitir un voto positivo, el de Mintegi, para que la iniciativa fuese aprobada. El Parlamento Vasco, por tanto, ha pedido que se adecue la legislación penitenciaria al nuevo tiempo, que se «desactive» el alejamiento de reclusos de ETA y que se les apliquen los beneficios penitenciarios ordinarios.

Mintegi ha argumentado su cambio de criterio por suponer «un paso en la búsqueda de avances en la resolución del conflicto y la política penitenciaria». EH Bildu no comparte, sin embargo, el punto que expresa la condición de que un cambio en la política penitenciaria no puede «impedir la clarificación de la responsabilidad que hay detrás de cada vulneración de los derechos humanos ni la reparación que merece». Mintegi ha considerado que ese texto solo plantea «una parte de la vulneración de derechos, la de ETA y no la del Estado» y por eso justifica la abstención del resto de grupo.