No hay luces en este camino

Nueva decepción del GBC. Otra vez ante un rival directo, el Cajasol, que hasta este partido solo llevaba una victoria más. El Lagun Aro cayó y no estuvo a la altura de un encuentro que cedió a los locales a partir del minuto 7. A partir de ahí, siempre por detrás, con malas sensaciones y lejos de poder ver una remontada.

Poco bueno que contar del equipo guipuzcoano. En los primeros minutos Woods daba esperanzas con seis puntos, pero ahí se quedó. El americano no volvió a ver más aro. Muchas pérdidas de balón del Lagun Aro. Rubio y Doblas tiraron lo que pudieron del carro, pero nadie les acompañó. Y así no se puede.

Inicio irregular para el GBC. Comenzó bien el partido, con buenas defensas, aprovechando las pérdidas del Cajasol, y con Woods con la muñeca caliente. El americano contó con la ayuda de Doblas y Salgado para avanzar en el marcador e ir por delante de los locales hasta el 10-13. Pero, entonces, se produjo la habitual pérdida de intensidad y los de Aíto García Reneses metieron un parcial de 10-0, gracias a las aportaciones de Bogdanovic y Satoransky. Así, los primeros 10 minutos llegaron a su conclusión con un resultado de 20-13.

Siguió el desconcierto del Lagun Aro después del breve descanso. El técnico del GBC sentó a Salgado y a Doblas y eso debilitó al equipo. Bogdanovic continuó dando guerra y los de Sito Alonso desaparecieron hasta ponerse 30-15 por abajo. El conjunto guipuzcoano no acertaba, y lo más cerca que estuvo de los locales fue un 32-23. En ese momento, los de Aíto García Reneses se volvieron a escapar en el marcador (37-23) ante la inoperacia visitante. Un canastón de Neto desde el medio del campo y sobre la bocina puso el 39-28 al descanso.

A la vuelta de los vestuarios, el conjunto guipuzcoano continuó sin encontrar su juego. Desaparecido. El Cajasol, por su parte, no perdonó desde la línea de tres y eso llevó hasta un marcador de 48-28. El GBC, muy por debajo. En ese declive apareció Guille Rubio, que se quiso lucir en su antigua cancha. Sirvió para ir recortando puntos poco a poco a su ex equipo, aunque muy por detrás en el marcador. Doblas también hizo sus pinitos para que los andaluces no sentenciaran en el tercer cuarto el partido. Se acabó este cuarto con 60-47.

Los intentos de Guille Rubio por acercar al Lagun Aro resultaron inútiles. Hubo un indicio de reacción por parte de los de Sito Alonso (60-51), pero no supieron aguantar la bola. A los jugadores del GBC se les escapaba el balón de las manos en continuas pérdidas. Los del Cajasol, con tranquilidad, siguieron sumando para sentenciar con un 73-57.