Se busca presidente para RTVE

El sillón del presidente de RTVE se ha quedado frío después de nueve meses sin dueño. Está previsto que la próxima semana el Gobierno de Mariano Rajoy decida quién se va a sentar, con consenso o sin él, porque el decreto ley que aprobó el mes pasado permite elegir a esta figura con mayoría absoluta antes eran necesarios dos tercios del Congreso.

En esta nueva etapa hay otro escollo que superar: convencer a alguien para que se ponga a la cabeza de un barco que navega a la deriva desde que el Ejecutivo decidió rebajar el presupuesto en 200 millones de euros (ahora tienen 1.000 millones). Y que lo haga con un sueldo que es menos de la mitad de lo que ganaban sus antecesores: 105.000 euros frente a los 220.000 y 240.000 que se embolsaban Alberto Oliart, que dimitió el pasado mes de julio, y Luis Fernández, que presidió la corporación entre 2007 y 2009.

Suenan tres nombres para el cargo: el del presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, Manuel Campo Vidal; el actual responsable de Telefónica en Argentina, Luis Blasco, y el exdirector de Televisión de Galicia Francisco Campos. Solo Campo Vidal podría llegar a gozar del consenso de socialistas y populares. Lo que parece evidente es que el PP preferiría a Blasco o a Campos.

En RTVE no dicen esta boca es mía y los aludidos tampoco se han pronunciado. «No estoy manteniendo contactos sobre este asunto. No voy a comentar rumores», es cuanto ha respondido Manuel Campo Vidal. Blasco, que aparece como el favorito de Rajoy, estaría dispuesto a aceptar si le «arreglaran» el sueldo, ya que los 100.000 euros que ganaría en RTVE no cubrirían su actual salario en Telefónica.

Claro que sería más dinero, porque a los 105.000 euros anuales se añaden «incentivos por la consecución de objetivos», como lograr determinado porcentaje de audiencia, un equilibrio presupuestario, el ahorro fijado... gratificaciones «cuantiosas» que podrían llegar multiplicar por dos el salario, pero que en RTVE no han concretado aún.

Los consejeros, 7.000

En todo caso, la elección del nuevo presidente es una cuestión de días. Y también lo es la renovación del consejo de administración, que pasará de 12 a 9 miembros (aunque actualmente solo está compuesto por 9 porque se produjeron tres bajas).

Mantienen el puesto un representante del PSOE, dos del PP y una de IU, que tienen contrato hasta enero de 2013 (el mandato es de seis años). Y se incorporarán cinco consejeros nuevos. Con el actual decreto ley ya no es necesario que sean nombres de consenso y basta la mayoría absoluta del PP para elegirlos en segunda ronda. Ellos también ganarán mucho menos que los 110.000 euros que estaban estipulados el año pasado (tenían dedicación exclusiva). Ahora solo recibirán un dinero en concepto de dietas por asistir a las reuniones: unos 7.000 euros netos al año.