Una foca visita la playa de Zarautz

Esta mañana la playa de Zarautz ha recibido a un visitante poco frecuente. Ricardo Faus, vecino de la zona señala que poco antes del amanecer «siguiendo un rastro en la arena que me ha llamado la atención he llegado hasta dar con una foca gris. Los nervios de mi perra Koxda parecían asustarla por lo que he optado alejarme un poco del lugar».

Tras avisar al 112, Faus señala que ha esperado la llegada de dos guardias municipales. Los agentes han comunicado a la la Diputación la presencia de la foca y «les dicen que enviarán algún especialista en estos casos y como los agentes tienen que atender otras labores me quedo otra vez con la foca».

Este vecino cuenta que «no sé si alertada por nuestra presencia o recuperada de su posible cansancio anterior, la foca se despereza y comienza a trotar rumbo a la orilla y desaparece entre las olas,», momento en el que aprovecha para obtener las fotografías que ilustran esta imagen.

Ejemplar joven y con buena salud

En un comunicado, el presidente de la sociedad para el Estudio y la Conservación de la Fauna Marina, Ambar, Pablo Cermeño, ha informado de que la foca, que anteriormente fue avistada en Hondarribia, visitó la playa de Zarautz el pasado miércoles y este viernes.

Según ha indicado, se trata de un ejemplar joven de foca gris de un año de edad aproximadamente que presenta una marca cerca de la cola al haber tenido en ella un elemento que la aprisionaba con anterioridad, pero su estado general es "bueno".

Cermeño ha indicado, según recoge Europa Press, que miembros de Ambar que comprobaron el estado de este animal decidieron no realizar ninguna actuación, ya que "no presenta mayores problemas".

Además, ha advertido que no es recomendable acercarse a la foca, ya que al ser un animal salvaje tenderá a defenderse mordiendo. También ha pedido que no se le acorrale porque siempre ha de tener el camino libre por si decide volver al mar.

Las focas grises viven en las costas del norte de Europa, siendo Bretaña la zona más hacia el sur en donde crían. Juveniles de esta especie se desplazan al sur durante el siguiente invierno, llegando entonces a nuestras costas, donde permanecen un corto período de tiempo, para luego regresar a sus hábitats cotidianos.