«Empresas y trabajadores deben prepararse para un nuevo escenario que exige romper los esquemas tradicionales»

Nuevos tiempos requieren nuevos modelos. Es la filosofía que emana de las palabras de Eduardo Zubiaurre, presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, que el jueves advirtió de que el crecimiento de la economía de Gipuzkoa será este año «lento, débil y vulnerable», no exento de riesgos a pesar de que las perspectivas dicen que la recesión ha llegado a su fin. Las empresas que logren superar la crisis se adentrarán en un nuevo escenario «con más y mejores competidores» que antes, lo que exige «reducir costes, más flexibilidad, más productividad, más innovación y más internacionalización». Pero los nuevos modelos no se ciñen sólo a la gestión de la empresa. También a las relaciones internas. Por eso también los trabajadores deben romper sus esquemas tradicionales, aunque se niega a adelantar propuestas concretas, que dará a conocer el martes a los sindicatos en el marco de la negociación colectiva.

- En la presentación de la encuesta de coyuntura sorprendió su tono cuando habló de lo que puede pasar este año. Se mostró pesimista pese a anunciar que la previsión para 2010 es de crecimiento. Después de la que ha caído, ¿el simple hecho de ver luz al final del túnel no es motivo para ser un poco más positivo?

- La situación es muy complicada. Estamos en niveles de actividad, producción y entrada de pedidos históricamente bajos, y el futuro próximo está lleno de incertidumbres y sólo una certeza: que el escenario en el que se van a tener que desenvolver las empresas de Gipuzkoa es distinto al anterior a la crisis, con más y mejores competidores, y en muchos casos más baratos. No podemos dar una imagen de optimismo cuando no se sabe a ciencia cierta lo que va a pasar y el año se presenta duro.

- El año pasado era Adegi precisamente la que, en contra del pesimismo general, se mostraba más optimista y anunciaba que se veía luz al final del túnel, con una previsible mejora de indicadores en el último trimestre. El tiempo les ha dado la razón. Por eso sorprende más su pesimismo actual frente al moderado optimismo de entonces. ¿Se debe a que la mejora no ha sido la esperada?

- Hemos mantenido una línea coherente en nuestras previsiones porque tenemos la tranquilidad de que trasladamos lo que nos dicen las empresas, que son las que mejor conocen sus mercados. Y luego el tiempo confirma o desmiente las previsiones de unos y otros. Y en nuestro caso, las ha ido confirmando. Hace un año fuimos los primeros en decir que Gipuzkoa entraría en recesión, y nos criticaron por decirlo dos meses antes de las elecciones autonómicas. Con la crisis en su máxima cota, dijimos que la recesión estaba tocando fondo y que los indicadores serían menos negativos a finales de 2009. Lo que decimos ahora es que previsiblemente el PIB de Gipuzkoa crecerá en 2010, pero lo hará de forma muy débil, y que la mejora será lenta y vulnerable, porque hay factores que pueden dar al traste con los síntomas de recuperación, como la situación económica internacional, la evolución de la demanda externa, los precios de las materias primas y la energía, los costes laborales o los tipos interés y de cambio entre divisas.

- Lo que no da son cifras...

-La situación es de tanta incertidumbre que sería aventurado hablar de cifras en este momento. Habrá que ver cómo se comporta el primer semestre y luego ya veremos.

- ¿Qué sectores ven más luz y cuáles siguen en situación precaria?

- Material de transporte, especialmente el sector de componentes de automoción, ha repuntado gracias al aumento de ventas por las ayudas de los gobiernos. El sector eólico, en cambio, sigue parado y se habla de 2011 como fecha de recuperación de la actividad. Los sectores fundamentales de la industria guipuzcoana, como metalmecánica y eléctrico, están al 70%.

- Es una receta habitual, pero este año Adegi pone especial énfasis en la importancia de la internacionalización, sobre todo en el acceso a países emergentes como los BRIC (Brasil, Rusia, India y China)...

- Con un mercado español que parece seguirá en recesión, y teniendo en cuenta que la mejora de la economía internacional vendrá de la mano de los emergentes más que de las economías desarrolladas como Europa o EE UU, es importante posicionarse allí donde estará el crecimiento. La situación es clara: hay mercados que van a seguir mal, otros que crecerán muy poco y otros que crecerán a tasas importantes. Ahí habrá que estar.

- Será difícil, ya que la mayoría de las empresas todavía venden dos de cada tres productos en el mercado interior...

- Hay que cambiar la distribución generalizada de vender un tercio en el País Vasco, un tercio en España y un tercio para exportación. El 50% de la población mundial vive en los países BRIC. Viene una época de más globalización y más competitividad.

- El mensaje ante la crisis fue claro: internacionalización, innovación, más productividad, flexibilidad y reducción de costes. En un año importante para la negociación colectiva, ¿supone que Adegi abogará por recortes salariales o incluso por sancionar convenios y empezar de cero?

- Por respeto a los sindicatos, no avanzaremos nada hasta que nos reunamos con ellos el martes. Cuando hablamos de reducción de costes lo hacemos de toda la estructura de gastos: energía, materias primas, fiscalidad... y costes laborales.

- Conociendo las plataformas que presentaron los sindicatos, con petición de subidas de IPC+2 e incluso IPC+3, este año van a saltar chispas...

- Nosotros vamos a ir con una postura acorde a la situación. El 58% de las empresas guipuzcoanas presentó márgenes negativos el año pasado y este año se anuncia peor. Y dos de cada tres obtuvieron un resultado negativo. No se puede negociar igual en época de bonanza que en la situación actual, y las peticiones presentadas no son diferentes de las de años anteriores.

- Insisto. ¿La propuesta de Adegi irá más allá del componente salarial y de jornada y abogará por algo así como partir de cero?

- Muchas empresas se han visto obligadas a hacer ajustes de empleo ante la caída de actividad y de pedidos. Lo fácil ha sido hacerlo prescindiendo del personal eventual, por las rigideces del sistema. Pero ese ajuste ya se ha producido. Los empresarios guipuzcoanos se han esforzado por mantener el empleo estable, como demuestra que la tasa de paro esté en el 11% frente al 18% de España y el 20% que se alcanzó en crisis menos duras que esta. Y lo ha hecho a costa de reducir los márgenes a mínimos e incluso llevarlos a terreno negativo. Si a pesar de todo la empresa sigue en situación precaria, ¿qué hay que hacer?, ¿es mejor despedir a 15 ó 20 trabajadores o que toda la organización haga un esfuerzo por mantener la plantilla? Las empresas necesitan flexibilidad interna para adecuar su organización a las circunstancias. Y esto debe hacerse desde la colaboración entre empresarios y trabajadores. Por eso decimos que hay que tener coraje para romper los esquemas mentales tradicionales que nos paralizan, porque nos adentramos en un nuevo escenario en el que empresas y trabajadores deben ser más productivos, más flexibles y más innovadores.

-¿En qué sentido?

- Hay que recuperar valores como el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio, el compromiso, la austeridad y el ahorro. Pero ante todo, necesitamos cooperar activamente todos, empresarios, trabajadores, administraciones, sistema educativo, y la sociedad en su conjunto.

- ¿Qué opina del retraso de la edad de jubilación a los 67 años? ¿Es la mejor alternativa ante el aumento del gasto en pensiones?

- Adegi no tiene la fórmula y debe ser el diálogo social el que defina las diferentes alternativas. Lo que es evidente es que hay un problema de financiación de las pensiones y, o cambia el sistema de financiación, por ejemplo a través de los Presupuestos del Estado en lugar de mediante cotizaciones sociales, o se implementan nuevas fórmulas.

- Ustedes que denuncian las rigideces del sistema y reclaman medidas que favorezcan la flexibilidad, ¿qué opinan del estancamiento del diálogo social?

- Insistimos en que las empresas necesitan adecuar sus estructuras a las necesidades de cada momento. Y reitero el ejemplo de Dinamarca, donde gracias a la flexiseguridad, que asegura la empleabilidad del trabajador en caso de rescisión de contrato, con una caída del PIB del 4% y también numerosas rescisiones, el tiempo medio de estancia en el desempleo es de tres meses. La clave es que desaparezca el miedo del empresario a contratar.

- Tras la rebaja del Impuesto de Sociedades, no han vuelto a reclamar nuevas medidas fiscales en Gipuzkoa. ¿La situación es la adecuada?

- Con la última rebaja ya nos equiparamos a los países del entorno, aunque siempre se pueden realizar ajustes en los costes empresariales vinculados a la fiscalidad. Dicho esto, la relación con la Diputación de Gipuzkoa es muy buena. Estamos trabajando satisfactoriamente en el seno de Gipuzkoa Aurrera, donde se plantean medidas para mejorar Gipuzkoa que recogen nuestras aportaciones, al igual que las de los otros integrantes del grupo. La Diputación acaba de presentar un plan anticrisis por valor de 100 millones de euros que está bien enfocado. Esperamos seguir en ese camino.