Un espacio central para el cómic

Tres días intensos de actividad comiquera en el centro de la ciudad se cerraban ayer con un concurso de preguntas que sacó los colores a algunos y coronó a otros aficionados de la comarca. Tras la buena acogida del primer intento, el año pasado en Ficoba y por estas mismas fechas, la asociación irundarra PokerFace y el área de Juventud del Ayuntamiento de Irun han querido repetir el Salón del Cómic de la ciudad, ésta vez, con una carpa en la plaza del Ensanche.

Adaptarse a este formato fue más una necesidad que una opción, pero los resultados se lo han puesto difícil a la organización si en años posteriores queda oportunidad de elegir. Así lo expresaba Jorge Madejón, profesor del taller de dibujo del Gazteleku que fue germen de la asociación comiquera de la ciudad PokerFace: «Ficoba te da unas instalaciones y un aspecto general al conjunto de la feria que no puedes conseguir con una carpa, pero estar en el centro de la ciudad ha ayudado a que muchas personas hayan venido». El sábado, día grande del programa con la presentación del espectacular nuevo número de la revista de PokerFace, todo a color, se reunieron dentro de la carpa «más de 200 personas».

Estimar cuántas han podido pasar por talleres y mesas de juego; cuántas han visitado la exposición de obras de autores locales e invitados al evento, cuántas han usado los videojuegos o asistido a alguna de las proyecciones «es imposible. Lo que sí podemos decir es que la participación ha sido altísima. Los talleres han estado ocupados permenentemente, en las zonas de juegos de mesa siempre ha habido gente...» en las demás, exactamente lo mismo. «La dimensión participativa es muy importante para nosotros. Queríamos que fuera el rasgo identificativo de este salón y a los jóvenes les ha encantado».

Autores de prestigio

Quizá lo hayan conseguido, y la feria de cómics de Irun llegue a ser conocida por su amplio programa de actividades participativas y la buena respuesta del público. Pero la verdad es que tanto el año pasado como en este, llama más la atención su capacidad para traer nombres importantes de la parte profesional del mundillo. El pasado año, contaron con dos autores guipuzcoanos, uno que trabaja sobre todo en Francia (Iñaki Holgado) y un segundo que dibuja para Marvel y DC (Ángel Unzueta). Este año, acudía a la llamada del salón irunés Joseba Basalo, un vecino de la ciudad afincado en Valencia desde donde dirige Aleta Ediciones, un proyecto ligado al tebeo que nació en Irun, creció y hoy tiene su sede en la capital levantina después de que su nombre se haya unido a un clásico del tebeo, Dolmen. También estuvieron Jordi Bayarri y José Fonellosa, responsables de sendas obras exitosas sobre Charles Darwin en este año en que se conmemoraba el bicentenario del nacimiento del autor de la Teoría de la Evolución.

Páginas de estos dos, junto a las de otro artista reconocido como Pedro Camello, han compartido espacio con las de autores irundarras. Más allá de su habilidad con los lápices, han dejado en su visita cosas aún más reseñables. «Todos nos han comentado», decía ayer Jorge Madejón, «que les ha encantado ver que el salón tenía su espacio en pleno centro de la ciudad, no como algo apartado para un público concreto, sino a alcance de todos, muy integrada». Madejón señaló también que la feria ha tenido también «mucho público adulto, que lee y que dibuja. No hay que olvidar que hay cómics para todas las edades».