El Sagrado Corazón podría quedar sin protección en el Plan del Patrimonio

DV. Una treintena de alegaciones al Plan de Protección del Patrimonio plantean que la estatua del Sagrado Corazón de Urgull quede sin protección especial y ésta se limite al recinto amurallado y al castillo. Entre ellas se encuentran las de los dos concejales de Alternatiba, Duñike Agirrezabalaga y Jon Lasa, ambos como ciudadanos particulares y no como ediles de la Corporación y del equipo de gobierno.

El plazo de presentación de alegaciones ya ha finalizado, el pasado 30 de septiembre, pero antes de fin de año y para el Pleno que aprobará el Plan de forma definitiva, se abrirá un nuevo plazo, esta vez para que los grupos políticos planteen sus enmiendas. Y Alternatiba oficializará entonces su petición.

Lasa explicó que no se trata de pedir el derribo inmediato de esta estatua, obra de Federico Collaut Valera de 1950, sino de que el Plan de Patrimonio no lo proteja para que pueda suscitarse un debate sobre la conveniencia de eliminarlo. El concejal lo tiene claro, «tanto por su historia» como «por su falta de valor. Es curioso que en los años 50, cuando comenzó a trabajar la vanguardia escultórica vasca, se recurriera al más puro estilo franquista para esta obra».

Decidió el Obispo

La historia de la figura del Sagrado Corazón es curiosa, y parte de la documentación argumentada por Lasa y Agirrezabalaga se ha extraído de un artículo del colaborador de DV, Javier Sada.

Se relata que en 1924 se comenzó a hablar de construir un monumento a esta figura religiosa, una iniciativa que se volvió a retormar en 1938, en plena Guerra Civil, con un alcalde, Antonio Pagoaga, que se comprometió con el proyecto.

Los años siguieron pasando y en 1944 se plantea algo fundamental: una estatua al Sagrado Corazón, sí, pero... ¿dónde? Todas las autoridades militares y civiles se reúnen con las religiosas, pero el que manda es el que manda y el Obispo, desde su residencia de Castellblanco, junto al Seminario impone su autoridad: será en Urgull.

Los concejales de Alternatiba recuerdan la importancia que tiene ese entorno y el dinero y esfuerzo que se está gastando en su puesta en valor. «La limpieza y recuperación de los baluartes está sacando a la luz el recinto amurallado y el antiguo Castillo, adquirido por el Ayuntamiento al Ministerio de Defensa en 1921. No tiene sentido que se le dé la misma protección en el Plan de Patrimonio a este recinto que a una estatua sin valor que, además, vulnera de forma notable el conjunto arquitectónico en el que está instalada».

Pese a las quejas de los ediles, el Plan de Patrimonio a punto de aprobarse es claro, ya que engloba al Sagrado Corazón dentro de todo el conjunto. Así se especifica en la ficha que consta dentro del voluminoso documento. «Quedan sujetos a especial protección todos los elementos originales y en especial todas las construcciones del recinto realizadas en sillería o en mampostería, incluyendo los edificios y toda clase de muros y pavimentos de piedra». Se incluyen asímismo «otras intervenciones del siglo XX como los diseños de las barandillas metálicas y de hormigón simulando madera». Se protege «el perfil aparente de cada elemento construido y el perfil general del conjunto y también se protegen la capilla y la escultura del Sagrado Corazón».

Sólo quedan excluidos de la protección el edificio del colegio Orixe y el Palomar. «Lo que pedimos es que ocurra lo mismo con el Sagrado Corazón, que pueda plantearse un día su derribo».

Hace años, durante la legislatura de Xabier Albistur, la extinta Euskadiko Ezkerra planteó su demolición. Fue su portavoz Javier Olaverri quien lo planteó y Jon Lasa formaba parte de los concejales de esta formación. Ni el Monumento ni la capilla estaban protegidos en aquellos momentos, pero la iniciativa no prosperó.