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LAS CHICAS SON GUERRERAS. Uno de los grupos de las escuelas de Bera Bera posa antes de uno de sus baños en el mar. / LUSA
El surf al servicio de la comunidad
SAN SEBASTIÁN

El surf al servicio de la comunidad

La escuela de Bera Bera trabaja con devoción y calidad; La componen mayoritariamente chicas y está preparada para trabajar con discapacitados

OIER FANO

Martes, 3 de noviembre 2009, 02:08

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SAN SEBASTIÁN. DV. La escuela de surf de Bera Bera destila pasión y devoción por todos sus poros. Capitaneada por Alain Lacambra, un joven donostiarra con siete años de recorrido en el arte de enseñar a domar olas, cuenta con medio centenar de deportistas durante el invierno, cuando el aire alcanza temperaturas cercanas a cero y el agua del mar baja a temperaturas intempestivas. Explicado así, practicar surf puede parecer un sacrifico pero todo lo contrario. El club donostiarra, que el año pasado recibió la medalla al mérito ciudadano, es un lugar de encuentro social entre jóvenes que aprenden con monitores cualificados -IVEF, Magisterio Deportivo o titulación federativa- que llevan a rajatabla todas las clases. Apuntan las incidencias del mar en un diario, anotan los aspectos a mejorar de sus pupilos, etc. Nos lo cuenta Lacambra. «Comencé hace siete años a trabajar como monitor, impartía clase a personas discapacitadas. El club comenzó a ofrecer clases durante la campaña Uda de verano, pero vimos un filón y sacamos la escuela».

El local del club es un privilegio al alcance de pocos, dado que existe escasez de ubicaciones para almacenar las tablas. «Más que un almacén es un club social. La ropa de verano e invierno está perfectamente separada, las tablas están ordenadas, es una de las habitaciones anexas al polideportivo de Manteo, con entrada exterior», relata. «La mayor parte de los miembros del club son chicas, porque tengo la sensación de que les gusta sentirse seguras en el agua. Los chicos van más por libre, aunque también reciben clases. De esta forma, escuchas en el local que las alumnas que se han conocido con el surf como telón de fondo hacen planes para el sábado, se forja una bonita amistad, como responsable de la sección es algo que enorgullece», añade.

Si en el verano la sección se transforma, priorizando la campaña Uda, en invierno se puede concentrar en los devotos y devotas que quieren progresar al máximo. «Contamos con un programa de detección de talentos, además de la escuela existen entrenamientos para jóvenes que ya saben surfear y que quieren mejorar su nivel para tomar parte en campeonatos».

Slap, ayuda inestimable

Varias son las virtudes de esta trabajada escuela. La pasión de los monitores, la calidad de las clases, el bajo precio de las mismas y además, la colaboración de la tienda de surf Slap, en Sagües. «Nos ayudan mucho con el material y se agradece. Incluso nuestros y nuestras alumnas, quienes pueden llegar a tener una paga de diez euros, como todos a esa edad, gozan de ofertas para que el surf no les salga caro. Estamos muy agradecido a esta tienda porque permite disfrutar del surf a nuestros jóvenes sin que suponga un coste elevado», apunta Alain.

El responsable de la sección nos cuenta su labor con las personas discapacitadas. «Llevo trabajando mucho tiempo con personas discapacitadas. Adaptamos el surf a cualquier discapacidad y personalmente es uno de los retos que más satisfecho te dejan. Hemos impartido clases para este colectivo en los últimos cinco veranos, y ofrecemos clases en invierno si sale grupo. Lo que ocurre es que el invierno es una losa demasiado pesada para personas con algún tipo de discapacidad, y por eso no ha salido todavía grupo para la escuela. Trabajamos con Atzegi y con el grupo de natación de Ritxard Oribe, Komporta. El local es privilegiado y está cerca, pero los discapacitados necesitan un lugar a pie de playa. Y el club también, y por eso vamos a tratar de optar a uno de los locales de La Zurriola que en estos momentos están vacíos y en deshuso», añade.

Alain invita a apuntarse en la escuela a cualquier persona interesada. «Simplemente debe llamar al 943 291 292, teléfono del club, y preguntar por mí. Estamos animados y vamos a tratar de crecer, pero sobre todo, de seguir ofreciendo un servicio a los jóvenes, para que disfruten del mar», concluye.

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