La estación del Topo de Altza se ubicará a 28 metros de profundidad, la mitad de lo previsto

DV. Bajar a la estación del Topo de Altza no será como ir a la mina. El consejero de Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, citó ayer a Odón Elorza en Vitoria para darle la buena noticia. El apeadero estará ubicado a sólo 28 metros de profundidad, la mitad de lo barajado en los últimos años. Es el primer resultado de importancia del estudio informativo encargado para definir la viabilidad y el trazado de la nueva línea del Topo desdoblada bajo este barrio.

Este polémico tramo, entre la estación de Herrera y Pasaia-Errenteria, formará parte del futuro Metro de Donostialdea entre Lasarte y Hondarribia-Irun. El desdoblamiento de la línea del Topo bajo el barrio de Altza ha sido objeto de una dura controversia entre el Ayuntamiento y los anteriores responsables del Gobierno Vasco, quienes pusieron en duda la viabilidad de llevar el tren por un nuevo trazado bajo el barrio por dos motivos: las fuertes pendientes que deberían remontar las locomotoras desde el apeadero de Herrera y la gran altura -55 metros se llegó a decir- a la que quedaría la estación respecto de la calle. Esta profundidad cuestionaba la viabilidad de la estación en Altza por motivos de seguridad, según señaló la anterior consejera, Nuria López de Guereñu, lo que llevó al último ejecutivo de Ibarretxe a plantear un desdoblamiento sobre el actual trazado que se complementaba con una lanzadera para llevar a los vecinos de todo Altza hasta el apeadero ubicado frente a Oleta.

La actual Consejería de Transportes retomó desde el primer día la idea apoyada por la mayoría municipal -PSE, PP, y EB-Aralar- de llevar el Topo por donde viven los vecinos y no transportar a los vecinos hasta donde está el actual trazado del Topo.

Arriola señaló ayer en rueda de prensa que los trabajos del estudio informativo sobre el desdoblamiento del Topo bajo Altza «van a buen ritmo» y de los mismos se desprende que la futura estación de Altza estará ubicada a 28 metros de profundidad, una altura similar a la que estará el apeadero de Intxaurrondo -23 metros- que se construye en la actualidad. Esta profundidad permite pensar en un acceso «más cómodo y sencillo» de lo previsto hasta ahora.

Esta solución será posible gracias a unos trenes más potentes, que no tendrán dificultades para subir pendientes cercanas al 4%, según explicó el viceconsejero Ernesto Gasco.

El apeadero se ubicará en la intersección del Altza actual con Auditz Akular -3.000 nuevas viviendas- bajo la vertical de Santa Bárbara, con accesos probables desde el paseo de Félix Iranzo y la calle Roteta Goikoa.

Elorza expresó su «profunda satisfacción» por este «compromiso político firme», dado que la obra permitirá conectar a los 25.000 vecinos de Altza con el resto de la ciudad por medio de un transporte rápido y de gran capacidad. Elorza volvió a denunciar que los anteriores consejeros de Transportes «habían secuestrado la información y los estudios al Ayuntamiento en los que se apuntaban estas posibilidades». «Afortunadamente -dijo-, ahora se gobierna con mucha más transparencia y lealtad en favor de los ayuntamientos de Euskadi», recalcó el alcalde tras agradecer al consejero que le convocase a esta reunión ya que «hasta hace poco tiempo no era habitual que se llamara a un ayuntamiento para aportar soluciones».