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D. VALERA
Domingo, 11 de octubre 2009, 05:44
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Rafa Nadal puso fin a su participación en el torneo de Pekín con una derrota en semifinales por 6-1, 6-3 ante el croata Marin Cilic, un joven cañonero de apenas 21 años que no tuvo piedad del español. El resultado deja en evidencia el bajo estado de forma del balear, que reaparecía tras permanecer un mes alejado de las pistas por una lesión abdominal.
El cañonero balcánico no tuvo problemas durante todo el partido. Su portentoso servicio apoyado en la potencia de sus casi dos metros de altura le reportaron seis en la primera manga, ocho en todo el choque. El croata llegó a liderar el primer set por 5-0. Nadal sólo fue capaz de mantener su saque una vez. El número dos del ranking no encontró la manera de contrarrestar los latigazos de su adversario. «Jugó muy rápido y muy bien desde el principio. Fue difícil para mí, estaba sirviendo increíble, restando rápido y tirando golpes ganadores casi todo el tiempo», explicó el manacorense.
El segundo set fue más de lo mismo. Nadal se defendía con uñas y dientes. Pese a salvar cuatro bolas de partido, al final, el croata impuso su fuerza y cerró el choque en 1 hora y 22 minutos. El manacorense no había perdido nunca un encuentro en la capital china, donde ganó el torneo en 2005 y sobre todo, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2008.
Cilic se verá en la final contra el serbio Novak Djokovic, que se impuso a por 6-3 y 6-3 al sueco Robin Soderling.
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