El arte de ver y comprar

DV. «Algo más que 800.000 euros por la de Jorge Oteiza». Vamos, si lo prefieren, algo así como 140.000.0000 millones de las antiguas pesetas. Casi para los tiempos que corren. Pero para los bolsillos más doloridos, sepan que, todavía, el mirar no cuesta dinero. La madrileña galería Lorenart acerca hasta San Sebastián una gran colección de arte, donde la pintura -hasta 100 óleos de reputados creadores- y escultura visten las paredes de uno de los principales salones del Hotel María Cristina. Por allí desfilan y descansan las obras de Benjamín Palencia, Manolo Valdés, Menchu Gal, Eduardo Chillida, Darío de Regoyos, Rafael Zabaleta, Ignacio Zuloaga, Emilio Grau Sala y Francisco Bores, entre muchos otros. «Una de las colecciones privadas más importantes» del arte español más representativo y que, desde ayer, está a disposición del ciudadano. Sobre todo para las carteras más pudientes, pues las obras buscan compradores. El resto, se tendrá que conformar con mirar, que no es poco.

Lorenart es una galería madrileña con presencia en el mercado español desde hace veinte años. Desde sus inicios, está centrada en pintura y escultura españolas contemporáneas. Trabaja artistas de primer nivel, especializándose en autores vascos. Su amplio fondo cuenta con una de las colecciones privadas más importantes del país. También puede considerarse el mayor referente en esculturas de Jorge Oteiza, que cuenta en esta muestra con una gran colección y en la que sobresale la excelente , «obra casi inédita de un amplísimo valor histórico que refleja muy bien aspectos tradicionales de la cultura vasca, desde la mitología, hasta el folclore pasando por sus típicas rurales», apunta Ernesto Gutierrez, uno de los responsables de que esta muestra llegue hasta nuestras costas. Esta serie, presentada en la pasada edición de ARCO, ya creó mucha expectación. «Que nadie dude de su autenticidad, todo lo que aquí se expone es auténtico», recuerda Ernesto.

Las marcas distintivas de esta casa son el gran catálogo que puede ofrecer a sus clientes, tanto de obra propia como de colecciones cedidas en gestión. Mantiene numerosos clientes en toda España, entre los que se encuentran importantes instituciones como el Ministerio de Cultura, el Museo Guggenheim, el Museo de Vitoria, el Museo de Bellas Artes de Bilbao o la propia Diputación Provincial de Gipuzkoa.

En Donostia, las obras de Oteiza se entremezclan con las de Chillida. La inmensidad de las de Iturrino miran con asombro alde Benjamín Palencia, mientras los agotados de Arrue, «una obra soberbia, perfecta en su concepción y su maestría en la disposición del color», preparan las redes para salir a faenar. El arte en mayúsculas se cita desde ayer en la capital.

Muestra I

Gran exposición y venta de arte y joyas. Hotel María Cristina (Pº República Argentina). Hasta el domingo. De 11 a 14 y de 17 a 21 horas.