Secciones
Servicios
Destacamos
ANDER IZAGIRRE
Domingo, 2 de agosto 2009, 05:06
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Nos despiertan los nietos de Georg Utuaq, dos niños que corretean por la casa reclamando el desayuno: unos taquitos de carne cruda de narval, que devoran como golosinas. Georg, cazador de focas, nos dio una razón principal para que nos alojáramos en su casa ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.