Borrar
Cameron, en una conferencia en Yorkshire./AFP
Sonrojo en la Cámara de los Comunes
MUNDO

Sonrojo en la Cámara de los Comunes

El escándalo de los gastos de los parlamentarios avergüenza a todos los partidos británicos, que hacen cola para pedir perdón

ÍÑIGO GURRUCHAGA

Martes, 12 de mayo 2009, 10:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Políticos británicos hicieron ayer cola ante las cámaras de la televisión para pedir disculpas o para declararse avergonzados por los gastos que cargaron al contribuyente por la compra o la mejora de sus viviendas, publicados por el diario en los últimos días y que han provocado el descrédito de la clase política.

El líder conservador, David Cameron, ofreció en la noche del domingo su opinión, cuando las rotativas del 'Telegraph' estaban imprimiendo la nueva entrega de su saga, esta vez centrada en los gastos cargados por parlamentarios conservadores. «El Parlamento debe decir que lo lamenta», afirmó Cameron. El primer ministro, Gordon Brown, le sucedió ayer encarnándose en el portavoz común de los diputados. «Pido disculpas en nombre de los políticos de todos los partidos», dijo el jefe de Gobierno, cuyas propias cuentas de gastos han provocado críticas, al contener recibos por el mantenimiento de sus casas en Escocia y Londres.

Hay políticos que salen indemnes. Los ministros Hilary Benn y Ed Miliband ganan crédito porque sus facturas no contienen nada que sorprenda. Otros justifican lo que cargaron alegando que los gastos fueron aceptados por la agencia del Parlamento que supervisa los pagos y que eran necesarios para mantener la segunda vivienda.

Hay políticos que salen mal parados. Entre los datos revelados ayer destacan los de varios ministros en la sombra del Partido Conservador. Alan Duncan, que ha hecho una fortuna en el mercado del petróleo, pasó grandes facturas por el mantenimiento de su jardín, incluida una para reparar su cortadora de césped motorizada y con asiento. Oliver Letwin, colaborador íntimo de Cameron, cargó unos 2.300 euros para reparar una cañería que tenía goteras y que pasaba por debajo de la pista de tenis de su casa. El ex ministro de Margaret Thatcher John Gummer facturó 11.000 euros al contribuyente para eliminar los topos en su jardín. Francis Maude, cerca de 40.000 euros por intereses de la hipoteca de una casa muy próxima a otra de su propiedad.

Los diputados de Sinn Fein cargaron al Parlamento británico, donde no se sientan en sus escaños, una cifra muy superior a la del mercado por el alquiler de pisos en Londres. Pagaban la renta a un ciudadano irlandés y que es propietario de varias casas. Gerry Adams justificó los gatos y dijo que el suyo es el único partido que publica sus cuentas.

Con mayordomo

El ministro para Irlanda del Norte, Shaun Woodward, que está casado con una heredera de una gran cadena de supermercados y es uno de los pocos laboristas con mayordomo, cargó unos 115.000 euros como ayuda para pagar su hipoteca. Y, tras declarar su vergüenza, pidió a los periodistas de la BBC que revelen sus cuentas de gastos, puesto que se trata también de dinero público.

La publicación por un periódico, que es editorialmente simpatizante de los conservadores, de la saga de los gastos, que el Parlamento tenía intención de hacer públicos en julio, creó ayer una polémica cuando el presidente de la Cámara de los Comunes, Michael Martin, defendió su petición a la Policía para que investigue la filtración al periódico. Se lo reprocharon diputados de todos los bandos parlamentarios.

Una comisión parlamentaria estudiaba en la noche de ayer la conveniencia de publicar todos los datos ya y el consenso de todos los partidos, que ya se había establecido antes de este escándalo, es que hay que reformar el sistema. Según Alan Duncan, uno de los avergonzados, ahora consiste en pagar poco a los diputados y en hacer la vista gorda para que lo compensen estirando las reglas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios