La UPV retrasa al curso 2010-2011 la adaptación de sus titulaciones a Bolonia

DV. Al contrario de lo que han hecho otras universidades, que han pisado a fondo el acelerador para adaptar con la máxima celeridad sus titulaciones al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) -el marco común de referencia derivado del proceso de convergencia que se inició en la ciudad italiana de Bolonia hace diez años-, la UPV-EHU ha optado por una estrategia «garantista», que le impedirá tener adaptadas al EEES sus titulaciones de grado hasta el curso 2010-2011. En el caso de los estudios de posgrado, sin embargo, la Universidad del País Vasco ya ha culminado el correspondiente proceso de adecuación, ya que la totalidad de los 80 másteres que ofrece están adaptados al nuevo marco.

El rector de la universidad pública vasca, Iñaki Goirizelaia, aclaró las razones por las que la UPV será la última universidad de la Comunidad Autónoma en tener adaptadas sus titulaciones de grado al marco establecido por el proceso de Bolonia -la Universidad de Deusto, Mondragon Unibertsitatea y Tecnun, de la Universidad de Navarra, han avanzado más en ese sentido-, acompañado por las vicerrectoras de Ordenación Académica, Carmen González-Murua, y de Calidad e Innovación Docente, Itziar Alkorta.

Ninguno se pronunció sobre la presunta desaparición de algunas titulaciones -como determinadas filologías que se imparten en el campus de Álava, lo que ha dado lugar a una polémica que ha trascendido el ámbito universitario-, aunque el rector Goirizelaia, además de insistir en que «todavía no se ha decidido la supresión de ninguna carrera ni la creación de carreras nuevas» y de transmitir un «mensaje de tranquilidad», afirmó, sin mayor concreción, que «mantendremos la docencia en todos los ámbitos de conocimiento en los que estamos».

Todos al mismo tiempo

La puesta en marcha del proceso de adaptación del mapa de titulaciones ha sido, según Iñaki Goirizelaia, la «prioridad número uno» del equipo rectoral que dirige desde que tomó posesión de su cargo en febrero. El nuevo equipo retomó un proceso ralentizado por las elecciones que vivió el pasado año la UPV buscando «calidad y máximas garantías» y con el objetivo de que «todos los alumnos de todos los centros y de todos los campus» puedan comenzar al mismo tiempo, en otoño de 2010, a cursar las titulaciones adaptadas a un sistema que, entre otras novedades, entierra las antiguas diplomaturas y licenciaturas y las unifica en una nueva categoría de estudios de grado (de cuatro años en la mayoría de los casos, aunque hay excepciones) que, también con excepciones, capacitan al estudiante para el desempeño de su profesión y le dan la llave para que pueda ampliar su recorrido académico con estudios de posgrado y, finalmente, de doctorado.

En el nuevo espacio común desaparece también el Catálogo de Títulos, con sus correspondientes planes de estudios, que establecía el Ministerio de Educación. Carmen González-Murua subrayó que la carencia de una referencia que, en gran medida, unificaba las titulaciones que impartían las universidades españolas implica profundizar en la autonomía que han venido reclamando las mismas pero, como contrapartida, «obliga a definir y a justificar muy bien todos los títulos», con la complejidad y la carga de trabajo que ello conlleva. Una carga de trabajo que se acentúa en el caso de la UPV ya que, con un centenar de titulaciones, es de las universidades públicas que realiza una oferta más amplia.

En muchos casos, sin embargo, la autonomía de las universidades a la hora de diseñar sus titulaciones se ve limitada por las Directrices Propias que tienen algunas titulaciones -de momento, 24 grados y 9 posgrados, entre los que se encuentran, por ejemplo, los relacionadas con la salud, la enseñanza y las ingenierías-, algunas de las cuales se han publicado en el BOE hace poco más de un mes. «Por responsabilidad social -indicó González-Murua refiriéndose al espíritu «garantista» esgrimido como argumento para demorar el proceso de adaptación-, no hemos querido ofrecer títulos que tengan que ser modificados posteriormente en lo que respecta a su ejercicio profesional». Por otra parte, como señaló Itziar Alkorta, antes de implantar las nuevas titulaciones también hay que avanzar en la «capacitación del profesorado y en la adecuación de las instalaciones».

A principios del 2010

El camino que conducirá a la adaptación definitiva de las titulaciones que actualmente ofrece la UPV, una «primera hornada» que podrá tener nuevos desarrollos en el futuro, está dando sus primeros pasos en cada uno de los centros, que a juicio de Iñaki Goirizelaia son los que deben liderar el proceso. A partir de ahí y hasta su oficialización, deben someterse a sendos procesos internos y externos de análisis, evaluación y aprobación.

El rector reconoció que todavía son pocas las Juntas de Centro que han aprobado sus respectivas titulaciones, pero confió en que todas lo hayan hecho para julio. Tras esa fecha, el procedimiento previsto permitirá que en los primeros meses del año próximo todos los alumnos que den el paso a la universidad en el curso 2010-2011 -quienes cursan en la actualidad primero de Bachiller- tengan clara y bien definida «la oferta global de la UPV, sin asteriscos de y puedan hacer su elección y su inscripción sin temor a equivocarse». nazurmendi@diariovasco.com