La concentración de los autónomos se convierte en un acto contra Zapatero
Los convocantes no pudieron impedir que la protesta «pacífica» se les fuera de las manos
ELISA GARCÍA
Viernes, 27 de marzo 2009, 03:00
La concentración de autónomos y de pequeños y medianos empresarios se convirtió en una manifestación contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien pidieron a gritos la dimisión. Los convocantes no pudieron impedir que lo que iba a ser una protesta «constructiva y pacífica» se les escapara de las manos.
Los asistentes, alrededor de un millar de personas, sobrepasaron el espacio concedido para su reunión y desde la Plaza de Neptuno llegaron hasta las puertas del Congreso de los Diputados, en medio de un fuerte despliegue policial.
Posteriormente, media docena de personas increparon a las Fuerzas del Orden, agredieron a medios de comunicación e insultaron a los propios convocantes, a la vez que soltaron una retahíla de descalificaciones contra el Ejecutivo. El presidente de la Federación Nacional, conocida bajo las siglas ATA, Lorenzo Amor, pidió disculpas por ese comportamiento y dejó muy claro que se trataba de personas ajenas a los emprendedores.
Con los parlamentarios
Acto seguido recondujo la situación. Entregó a los portavoces de los grupos parlamentarios un amplio abanico de propuestas comunes para las pequeñas y medianas empresas y para los autónomos. Las actuaciones reclamadas son de carácter financiero, fiscal, laboral, o de Seguridad Social. También contemplan impulsos para la internacionalización, investigación e innovación, infraestructuras y energía, educación o diálogo y concertación.
Los primeros portavoces parlamentarios que salieron a la calle para recoger las demandas de los emprendedores y de los pequeños empresarios fueron Gaspar Llamazares, de IU y Rosa Díez, de UPD.
Por parte del PSOE, abandonaron el hemiciclo Ramón Jauregui, Isabel López i Chamosa, y Jesús Membrado quienes mantuvieron una conversación con Amor, en la calle. Los diputados socialistas recriminaron a ATA la protesta, sobre todo por la atención que el Gobierno ha prestado a los autónomos en los últimos días. El presidente de la Federación lamentó tener que haber llegado a la convocatoria de la concentración para que el Ejecutivo les escuchara y explicó que su presencia ante el Congreso obedecía a que acudían al poder legislativo, para que éste actuara e impidiera que «cada hora se pierdan 40 empresas y 1.000 emprendedores se queden sin trabajo», como viene ocurriendo.
El acto se cerró con el deseo expreso, por parte de todos, de mantener los contactos y llegar al entendimiento. «A partir de hoy nos toca fomentar el diálogo con los parlamentarios y en la mesa de debate y negociación de los autónomos, constituida el pasado miércoles en el Ministerio de Trabajo», concluyó Amor. Por último, los asistentes se disolvieron sin problema. COLPISA