La Diputación promueve un plan para afrontar los retos de Gipuzkoa en 2030

DV. El mundo se mueve a una velocidad endiablada y resulta obligado prever qué ocurrirá en el futuro para no quedar fuera de juego. Esta reflexión se encuentra en la base del proceso «Gipuzkoa 2020», configurado como un espacio de encuentro entre las instituciones, junto a los agentes sociales y económicos, con el fin de diseñar en común un proyecto para el territorio.

Iñaki Galdos, que compareció en calidad de primer teniente de diputado general, presentó ayer el proyecto a los grupos junteros. La puesta de largo en sociedad tendrá lugar el 26 de diciembre.

La iniciativa parte de la constatación de que Gipuzkoa presenta debilidades y fortalezas que conviene analizar para mantener o superar el grado de bienestar en el horizonte de 2030.

Galdos explicó que la sociedad guipuzcoana es rica en términos de producto interior bruto y renta a. Entre las debilidades, indicó la carencia de recursos naturales, sectores económicos maduros y el envejecimiento de la población. En este sentido, alertó que resulta preocupante el reto que supondrá preservar las prestaciones sociales y sanitarias de una sociedad en gran parte retirada de la vida laboral.

Galdos indicó que el primer paso para llevar a cabo la iniciativa ha sido la creación de la Oficina Estratégica de Gipuzkoa, como motor permanente del proceso. También se constituirá el Grupo de Coordinación Estratégica, formado por representantes de las áreas técnicas forales implicadas.

Otras dos 'patas' fundamentales de la iniciativa serán la Comisión de Futuro de las Juntas Generales y la Red de Foros. En este último cobrarán un papel esencial los ayuntamientos y entes comarcales, así como los agentes sociales, económicos, culturales y ambientales.

El diputado foral explicó que la política del día a día exige la toma de decisiones a corto plazo, impidiendo el contraste de pareceres y los enfoques estratégicos.

Con el fin de superar este cortoplacismo, «Gipuzkoa+20» realizará un diagnóstico estratégico de Gipuzkoa para identificar aquellas fortalezas y debilidades del territorio. Posteriormente, se definirán los retos para los próximos veinte años.

Una vez que se apueste por un determinado escenario para 2030, se desplegarán los caminos a transitar. Galdos subrayó que cada documento que articula el proceso de reflexión «se someterá a un amplio proceso de contraste, mejora y validación dentro y fuera de la Diputación».

«No partidista»

El proceso durará aproximadamente 18 meses. Las fases preparatorias y de diagnóstico se iniciaron en julio y finalizarán el próximo mes. Entre enero y junio de 2009 se analizarán los retos y escenarios.

Finalmente, entre julio y diciembre se concretará la estrategia a desarrollar hasta 2030.

Maribel Vaquero, portavoz del PNV, declaró tras la comparencia de Galdos que la iniciativa «trae consigo un impulso importante de la participación y, de paso, subraya la importancia que tienen las Juntas Generales». En este sentido, la portavoz realizó una petición al diputado de EA: «Si realmente deseamos que este proceso sea eficaz, queremos que aquellos que fueran a tomar parte en los foros y consejos, así como las personas que se vayan a dedicar a trabajos de asesoría, sean profesionales en la materia, no partidistas».