La Unión es campeón

IRUN. DV. Corría el minuto veintitrés de juego de una apasionante final entre el Real Unión y el Real Madrid. El encuentro estaba siendo muy atractivo para los espectadores que se congregaron en Atocha. Gamborena estaba siendo el mejor del encuentro, jugando de manera inteligente y distribuyendo balones a diestro y siniestro. En ese instante, y con la contienda emparejada, llegó el tanto que a la postre daría el triunfo al Real Unión. Echeveste recogió un balón dentro del área madrileña y marcó el gol del triunfo.

Los aficionados unionistas que se desplazaron hasta Atocha, que rondaron los 4.000, volvieron a Irun en cuanto finalizó el encuentro para poder homenajear a los valerosos campeones. La comitiva de jugadores y aficionados recorrió las calles irundarras y llegó hasta el Ayuntamiento de Irun, donde desde el balcón, el capitán René Petit ofreció la Copa a todo el pueblo.

Algo así debieron relatar los periódicos de la época cuando el Real Unión le ganó al Real Madrid la final de Atocha de 1924. En tiempos en los que el fútbol se empezaba a profesionalizar, los irundarras lograron imponerse a uno de los mejores equipos del momento. El tanto de Echeveste supuso el tercer entorchado copero para el Real Unión. Tres años después, contra el Arenas de Getxo en esa ocasión, los unionistas lograron su cuarto y último trofeo copero. Pero sin duda, y sin desmerecer el triunfo ante los vizcaínos, la final ganada al Real Madrid puede considerarse como la mayor hazaña conseguida por el Real Unión en sus 93 años de historia.

Por si con lo que pasó entre los dos equipos fuera poco, hay que recordar que el árbitro de aquel encuentro fue Pedro Escartín, toda una institución en el mundo del fútbol. Escartín llegó a pitar encuentros en los Juegos Olímpicos y en el Mundial de fútbol, pero también fue seleccionador español en dos etapas y periodista deportivo.

Grandes jugadores

Unionistas y merengues han contado en sus filas con jugadores de gran talla. Algunos llegaron a vestir las camisetas de ambos equipos. El caso más conocido fue el de René Petit. Aunque bien es cierto que su paso por el equipo de Chamartín fue esporádico, Petit podría haber sido titular en el Bernabéu durante muchos años. Los hermanos Alsua, Antonio y Rafael, también defendieron los dos escudos. El último llegó a jugar nueve temporadas en el Real Madrid. También hay que destacar a Luis Iribarren, que además fue seleccionador de España. Después de la guerra, el hondarribitarra Gabriel Alonso jugó en ambos equipos, al igual que su hermano Juan, del que Di Stefano decía que era uno de los mejores porteros que había conocido.

Y tras tantos años de idas y venidas, la historia se volverá a repetir el jueves en Gal. Mucho tiempo ha pasado desde que el 20 de marzo de 1932 se midieran por última vez el Real Unión y el Real Madrid. Aquel encuentro, correspondiente a la decimosexta jornada liguera, finalizó con empate a uno. Olivares adelantó a los madrileños, pero Azcona consiguió poner las tablas en el marcador.

Como si de un viaje en el tiempo se tratara, la Copa del Rey volverá a deparar uno de esos enfrentamientos que antaño hacían grande al deporte del fútbol. Enfrentamientos en los que el Real Unión era capaz de arrebatarle a todo un Real Madrid un trofeo de Copa en una final. No estaría mal poder volver a cantar aquello de,