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Estado actual del inmueble, con el «club» debajo. / M. FRAILE
Irun sueña su Espacio Oteiza
CULTURA

Irun sueña su Espacio Oteiza

La vieja casa donde vivió el escultor, hoy semiderruida, acogerá un lugar de creación cultural. Su rehabilitación se incluye en la apertura de la ciudad al Bidasoa

MITXEL EZQUIAGA

Domingo, 19 de octubre 2008, 03:55

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DV. Hay quien piensa que es la última broma que el destino ha jugado con Jorge Oteiza, el amigo de las paradojas: en el viejo edificio de Irun que el escultor de Orio habitó durante once años junto con Nestor Basterretxea la única actividad que se mantiene hoy en día es el sexo mercenario.

Un club de alterne, llamado y frecuentado sobre todo por ciudadanos franceses, es el único negocio vivo en este inmueble simbólico, una casa-taller creada por Oteiza, Basterretxea y el arquitecto Luis Vallet, construida en 1956 en forma de cubo, de clara inspiración racionalista. Tras la marcha de los artistas, en la década de los 70, el edificio acogió diversos negocios hosteleros y administrativos y en los últimos años se ha ido deteriorando progresivamente.

Ahora llegan buenas noticias para la casa-taller. El Ayuntamiento de Irun decidió en julio mantener el edificio en pie e incluir su rehabilitación en una amplia operación urbanística que «reabrirá Irun hacia el Bidsasoa», en palabras del alcalde de la localidad, el socialista José Antonio Santano. Se manejan ya imágenes virtuales de cómo puede quedar la zona con el edificio recuperado: la muestra puede verse en el fotomontaje grande que ilustra esta página. Es sólo un borrador del proyecto, pero da idea de de lo que puede ser ese Espacio Oteiza que el alcalde de Irun sueña como un punto de vanguardia y creación cultural, «no un museo sino un lugar vivo».

Celebrar el centenario

«Este proyecto es la forma con que Irun celebra el centenario de Oteiza», dice Santano. El martes se cumplen cien años del nacimiento del escultor y un amplio programa de actividades se registra en localidades como San Sebastián (donde mañana, en el Palacio de Miramar, se celebra el acto institucional del Gobierno Vasco), Alzuza, Orio o Zarautz, donde el martes los amigos del escultor organizan su propia jornada oteiciana.

Tomar la decisión de rehabilitar el edificio no ha sido fácil, explica Santano. Esa zona de Irun, en la Avenida de Iparralde, que une el corazón de la localidad con la muga con Hendaya, va a ser sometida a una ambiciosa reordenación. En un principio en los despachos municipales se barajó incluso la posibilidad de derribar el edificio, a la vista de su penosa situación. Pero desde el mundo de la cultura guipuzcoana llegaron voces, como la del arquitecto Guillermo Zuaznabar, que remaclaban mantener el inmueble.

Y se mantendrá. Su rehabilitación se ha incluido en un nuevo plan urbanístico del entorno. Alrededor se construirá un centenar de viviendas en varios bloques, con una pequeña torre, y la casa será rehabilitada recuperando su aspecto original, como un «cubo» en blanco y negro. No se descarta conectarla con una ampliación que se levantaría en la parte posterior para posibilitar un mayor uso. El arquitecto irunés Alberto Pombo esl autor del borrador de trabajo.

¿Pero qué habría en ese centro cuyo nombre provisional es Espacio Oteiza? Santano ha abierto una ronda de consultas con personalidades culturales del entorno, desde el propio Nestor Basterretxea hasta Fernando Larruquert, pasando por Jaime Rodríguez Salis, y sobre todo con la Fundación Oteiza. La idea que se baraja es habilitar ahí un «espacio de creación» que vaya más allá del esquema fijo de museo. «Se trataría de un lugar donde los artistas desarrollen su labor, donde escultores o pintores consagrados compartan su tarea con nuevos creadores, y compaginar eso con exposiciones temporales en colaboración con el Museo Oteiza en Alzuza».

El Espacio Oteiza sustituiría la idea de Mugarte, centro cultural que el Ayuntamiento planeaba en el mismo entorno, junto a la muga. «Otros municipios quieren hacer centros culturales pero nosotros tenemos un elemento único, el fetiche: la casa donde vivió Oteiza y que fue diseñada por él y por sus amigos», agrega el alcalde de Irun.

Un cambio junto al Bidasoa

Pero Santano insiste en relacionar esta apuesta de Irun «por la cultura y la vanguardia» con otro de los cambios de fisonomía que afronta su ciudad. «Será la apertura de Irun al río. Vamos a trasladar el estadio de Gal, ampliando sus gradas para lograr un aforo mayor, y crearemos una gran avenida junto al Bidasoa que posibilite un mayor disfrute del río. Esta zona, con una poderosa belleza natural, una infraestructura como Ficoba y la nueva urbanización, será un espacio único en Gipuzkoa».

¿Y cuándo ocurrirá todo eso? «Es difícil hablar de tiempos, pero lo ideal sería empezar la obra del Espacio Oteiza en uno o dos años», responde Santano. El alcalde recuerda con una sonrisa que hace años, cuando Oteiza visitó Irun para inaugurar su escultura colocada en la calle, preguntó por su vieja casa. Santano le explicó tímidamente que en el inmueble había una «casa de mala nota». El escultor sonrió. Sí, le gustaban las paradojas.

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