El Banco de España llama a la calma y asegura que los ahorros no corren peligro

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha hecho un llamamiento a la calma ante el temor de los ahorradores y ha asegurado que "en estos momentos, no hay nada que ponga en riesgo los ahorros de los depositantes españoles". En su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, el gobernador ha reiterado la confianza en el sistema financiero español, al que ha definido como "bien gestionado, regulado y supervisado".

Fernández Ordóñez ha considerado que aunque las entidades españolas han demostrado mayor capacidad de resistencia que las de otros países, no es momento para la complacencia, ya que los retos futuros son importantes. No obstante, ha incidido en que la regulación y la supervisión ha contribuido a una posición de relativa fortaleza del sistema financiero español, gracias a sus niveles de eficiencia, rentabilidad y de solvencia y ha recordado que las entidades españolas no han estado involucradas ni en la generación, ni en la comercialización ni en la adquisición de productos financieros tóxicos

El optimista mensaje ha sido acompañado, sin embargo, por los malos datos en las previsiones de crecimiento económicas. Así, el gobernador de la entidad ha pronosticado que la economía española registrará tasas de crecimiento intertrimestrales "prácticamente nulas e incluso negativas" en la segunda parte del año.

Durante su comparecencia, Fernández Ordóñez ha adelantado también que el proceso de ajuste económico se prolongará en 2009, con ritmos de avance del PIB más difíciles de calibrar, pero probablemente también "más débiles". En este sentido, ha explicado que se intensificará el proceso de corrección de la inversión residencial, ya que los registros de la obra en ejecución reflejarán el próximo año el "frenazo" de las iniciaciones.

Prevé una moderación en la inflación

Asimismo, ha aventurado que continuará la desaceleración del consumo privado por la debilidad del empleo, factor que, a su parecer, contribuye a la pérdida de dinamismo de la economía española. Por esta razón, la contribución de la demanda interna al crecimiento del PIB podría llegar a ser negativa y sólo atenuada por el sector exterior si se mantiene la pujanza de las exportaciones y continúa la desaceleración de las importaciones. "La importancia que ahora tiene el efecto dinamizador del sector exterior pone de relieve la relevancia de la evolución futura de la competitividad", ha señalado.

En cuanto a la inflación, el gobernador del Banco de España ha afirmado que evolucionará hacia incrementos medios "cada vez más moderados" en lo que resta de año, gracias a los efectos base de los aumentos de los precios de la energía y los alimentos elaborados de finales del año pasado y a los recientes descensos del precio del crudo, siempre y cuando se consoliden.

En este sentido, Fernández Ordóñez ha considerado que esta trayectoria debería prolongarse a lo largo del próximo año apoyada, adicionalmente, en la "propia debilidad" de la demanda interna. No obstante, y para alcanzar una convergencia "más completa y sostenible" con el área euro, ha considerado "necesario" materializar los riesgos alcistas que se derivan de los efectos indirectos y de segunda vuelta de los aumentos de costes y precios de este año.

Presupuestos "adecuados" al contexto económico

Sobre el proyecto de Presupuestos del Gobierno, Ordóñez ha asegurado que el cuadro macro sobre el que están realizados recoge en líneas generales la trayectoria del ajuste macroeconómico, aunque ha señalado que se encuentra sujeto "a riesgos de desviación a la baja", sobre todo en la evolución de la demanda interna y de la inversión residencial. "Hay que tener en cuenta además que la coyuntura mundial y el impacto de las perturbaciones financieras internacionales van a acentuar dichos riesgos", ha advertido.

Así, ha aventurado que la debilidad de la actividad en 2009 generará una dinámica de ampliación del déficit que, dada la situación de incertidumbre, podría alcanzar una "magnitud superior" a la prevista en el propio proyecto de Presupuestos.

Pide prudencia en la política fiscal

En este contexto, ha pedido prudencia en la gestión de la política fiscal dada la incertidumbre que rodea el escenario de crecimiento mundial. "Es importante que la política fiscal mantenga márgenes de actuación ante posible situación de mayor debilidad", advirtió Fernández Ordóñez, tras asegurar que "nada sería peor" que tener que enfrentarse a nuevas perturbaciones cuando la única opción fuera reducir el déficit.

A pesar de todo, el gobernador de la entidad supervisora ha asegurado que el proyecto diseñado por el Ejecutivo es "neutral o ligeramente restrictivo", lo que lo convierte en "adecuado" para la actual situación económica, aunque ha pedido prudencia al ejecutar el gasto porque el periodo de dificultades puede durar en el tiempo. "Hay que ser enormemente cauto", ha advertido.

En este sentido, ha pedido a las autoridades que vigilen y eviten desviaciones del gasto corriente que reduzcan el margen de maniobra para acometer los programas de inversión pública y la ejecución de otros gastos productivos comprometidos en los Presupuestos, al tiempo que ha apostado por disponer de cierto margen para acometer los planes de inversión en infraestructuras, algo "fundamental" para suavizar el ajuste de la construcción.