La impotencia del botillero

Sentí impotencia en la silla como botillero de Beloki el lunes en el Beotibar. Ves que él sufre. Asier le dio una pelota para probarla y se le escapó a la contracancha. En ese momento no le puedes decir nada. Sin empezar a jugar a pelota ya perdía 0-11. Lo único que le pedí fue que tratara de endurecer un par de tantos para ver si entraba en el partido. Le vi justo de golpe, de confianza, iba lento y mal a la pelota, le noté desencanchado. Cuando se adelantó a restar un saque de volea terminé de convencerme de que Rubén estaba fuera de sitio. Precisamente ha sido el resto de saque una de sus grandes virtudes como manomanista...

Beloki venía de jugar poco, de una lesión importante en la mano. Salió con dudas. Asier Olaizola sacó bien y dominó por completo el peloteo. Además, lanzó la dejada bien y sin precipitarse.

Irujo apareció en este Manomanista con una victoria ante Peñagarikano. Se mostró muy superior pese a regalar varios tantos. Con golpe, terminó fácil. Metió ritmo enseguida y marcó los tiempos del partido.

Begino dominó con rapidez los tantos ante Patxi Ruiz, quien no acertó demasiado con el saque. El de Auza tomó la iniciativa de dos mangazos, pero se precipitó a la hora de lanzar la dejada. Le perdió su estrategia. Patxi Ruiz no demostró demasiado. Le bastaron el oficio y el saber estar.

Oinatz Bengoetxea ganó a Leiza porque fue más listo. El de Lemoa dominó bastantes veces, pero no rompió y echó mal la dejada, circunstancia que aprovechó el de Leitza para llevar el juego a su terreno.