Una forma inteligente de viajar

«La bicicleta, más que ser un medio de transporte alternativo, es un medio de transporte razonable y racional», matiza Gerarta Arotzena. «Un coche desperdicia el 70% de la energía que genera o, al menos, no la emplea para el movimiento. Es una aberración económica y energética mover un vehículo de 2.000 kilos para transportar a una persona de 50. Es absolutamente irracional. Sin embargo, un vehículo de unos diez o quince kilos de peso, como la bici, es lo más razonable que pueda haber para transportar a una persona», argumenta.

Arotzena destaca la importancia del uso de la bicicleta en las sociedades desarrolladas en las que «las personas son cada vez más sedentarias y en la que el índice de obesidad, del colesterol y de otros muchos males aumentan a ritmos impresionantes».

Además, insiste en que la bicicleta no debería ser tan sólo una herramienta para hacer deporte, sino que «es fundamental integrarla en la vida diaria de las personas. Con ello se conseguiría descongestionar el tráfico de muchas de las calles de la ciudad, eliminar humos y ruido».

Desde Kalapie subrayan que la bicicleta es «la forma más inteligente de desplazarse en la mayor parte de las ocasiones». En este sentido -afirma Arotzena- «los países nórdicos están mucho más avanzados que los países del sur de Europa, aunque hay que reconocer que el caso de San Sebastián es una excepción porque en los últimos años el Ayuntamiento ha realizado un importante esfuerzo para potenciar el uso de la bicicleta. De hecho, subvenciona más de la mitad del coste de estos cursos». El alumno abona 25 euros por este curso en el que se imparten cinco clases de hora y media.