Egibar asegura que ETA, Gobierno, PSOE y Batasuna se reunieron «en la misma casa»

VITORIA.DV. El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, desveló ayer que ETA y el Gobierno, en una habitación, y el PSOE y Batasuna, en otra, mantuvieron reuniones en la misma casa después de las fracasadas conversaciones de Loiola.

El también presidente del PNV en Gipuzkoa efectuó esta revelación durante su intervención en el pleno del Parlamento Vasco que debatió la iniciativa de EHAK en contra de su ilegalización y la de ANV. El portavoz peneuvista desveló el dato para criticar la posición mantenida ahora por el Gobierno central y el PSOE en torno a las ilegalizaciones, mientras que en plena campaña de las elecciones municipales de mayo de 2007, «estuvieron reunidos durante cinco días en una misma casa, en distintas habitaciones, ETA y el Gobierno, Batasuna y el PSOE».

Egibar explicó que el Estado español «tiene cogida la medida a ETA y la izquierda abertzale y si quien tiene cogida la medida al otro es más fuerte, éste cambia o no tiene nada que hacer». Por ello, consideró que el Estado español ha determinado que si ETA no desaparece la izquierda abertzale «vivirá en la clandestinidad».

El debate del Parlamento Vasco sobre la ilegalización de EHAK concluyó finalmente sin acuerdo tras retirar el grupo de izquierda abertzale su moción, una vez conocida la decisión del juez Garzón de suspender su actividad.

Retirada de EHAK

La parlamentaria de este grupo, Nekane Erauskin, expuso que retiraba la iniciativa porque «Madrid tiene ya tomada la decisión» y para no posibilitar que los grupos que dicen que se oponen a la Ley de Partidos, en alusión al tripartito vasco, la apoyen y luego no hagan nada en contra de las ilegalizaciones. La portavoz de EHAK se refirió a las conversaciones de Loiola y denunció que su fracaso se debió a que el PSOE «vetó la palabra independencia» y porque quiso «condenarnos a vivir bajo la Constitución española».

El portavoz del PNV acusó a EHAK de retirar su iniciativa para «poder criticarnos después» y decir que las fuerzas políticas que están en contra de la Ley de Partidos no hacen nada en contra de estas ilegalizaciones.

Por su parte, el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor lamentó que el Parlamento Vasco debatiera la moción contra la ilegalización y se «haya degradado» para «proteger a quien no condena la violencia terrorista». Pastor sostuvo que a los ciudadanos vascos no les preocupan las ilegalizaciones, sino que ETA termine con su actividad violenta, y preguntó al tripartito y a Aralar por qué siguen «empeñados en proteger» a las dos formaciones de izquierda abertzale suspendidas.

Desde el PP, el parlamentario Leopoldo Barreda se alegró por la decisión de Garzón y reprochó al Gobierno haber actuado en este asunto con un «manifiesto cálculo electoral» y faltando a la verdad reiteradamente.

Unai Ziarreta, portavoz de EA, acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber «fracasado estrepitosamente» en el proceso de paz vasco. El dirigente nacionalista consideró que las ilegalizaciones son para el PSOE «un acto más de campaña». Mientras, el representante de EB Oskar Matute pidió al PSOE que «no vuelva al pasado» porque la sociedad vasca tiene derecho a «estrategias distintas a la de tensión».