Mil ciclistas urbanos utilizarán cada día el nuevo bidegorri de Morlans

SAN SEBASTIÁN. DV. Doce meses. Ese es el plazo que se dieron ayer el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza y la consejera de Transportes, Nuria López de Gereñu para que el bidegorri que conectará Morlans e Ibaeta esté en uso. El nuevo carril bici, que transcurre por la antigua vía ferroviaria, fue ayer oficializado con la firma del convenio entre ambas instituciones que lo hace posible.

La licitación de las obras se hará «de forma inmediata» y según los cálculos del concejal de Movilidad, Ernesto Gasco, acogerá cada día a mil ciclistas que atravesarán el antiguo túnel para ir de Amara, desde la Sagrada Familia, al campus universitario o empresas de Ibaeta.

Se confía en el éxito de este nuevo trazado, prácticamente llano, ya que estas mil bicis supondrán que se convierta en el segundo más utilizado de la ciudad después del de La Concha, por el que pasan diariamente 1.500 ciclistas urbanos. El puente del Kursaal también es atravesado por unos mil.

La consejera apuntó en este sentido que todos los estudios que realiza su departamento coinciden en que el uso de la bicicleta se incrementa en función de que se mejoren las infraestructuras. El alcalde, por su parte, mostró su convicción en que el alquiler de bicicletas que se tiene que poner en marcha antes de final de año, hará más exitoso aún este bidegorri que tiene dos kilómetros y que, en un futuro, conectará con las zonas de Bera Bera y Pagola en Aiete.

La gestación del proyecto ha sido larga hasta llegar a esta firma, que permitirá también un desvío dela regata Bera Bera y la conexión con el túnel por el que transita el Tren para que el bidegorri sirva como vía de evacuación en caso de accidente. Y que supone la financiación al 50% de los 2,6 millones de euros que cuesta la operación, aunque una vez realizada la obra, el mantenimiento se hará con cargo a las arcas municipales.

Con seguridad

Hace seis años, la construcción del nuevo túnel ferroviario entre Ibaeta y la estación de Easo provocó que desde el Ayuntamiento, Elorza lanzara la idea de que el túnel que quedaba sin uso se convirtiera en carril bici. La conexión más corta entre el barrio de Amara y el Antiguo exige atravesar cuestas empinadas, mientras que el trazado ferroviario, salvo un repecho suave cerca de la avenida de Zarautz, es prácticamente llano. El túnel, que está dividido en dos tramos, se cerrará por las noches y, durante el día, habrá un sistema de cámaras y videovigilancia conectado con las dependencias de la Guardia Municipal.

Además de las ventajas de sostenibilidad, ayer se llegó a hablar de proyecto estrella en el ámbito europeo, López de Gereñu y Elorza coincidieron también en las ventajas de intermodalidad de este nuevo bidegorri, ya que conectará con la estación de Lugaritz.

El alcalde recordó además que a lo largo del año que viene habrá una conexión entre Amara, Loiola y Txomin a través de Riberas, que se ampliará más adelante para llegar hasta Martutene, que enlazaría también con Astigarraga. Por el otro lado, el bidegorri conecta con el campus y con el Antiguo, pero también con Errotaburu y con Añorga.