«En el Pukas Pro yo era cazaautógrafos y ahora soy competidor»

- ¿Qué recuerda del Pukas Pro?

- Recuerdo la última edición, la de 1999, cuando me invitaron a participar. Entré al agua en una expression session con gente de Zarautz. Eran los años en los que todos los chavales nos volcábamos con el campeonato. Estábamos deseando que llegarán siempre las fechas del Pukas Pro. Recuperar ahora una prueba como ésta es para estar satisfechos. La organización ha trabajado muy bien y la zona de competición no tiene nada que envidiar a otros campeonatos con más estrellas. Competir en casa con los amigos y delante de la familia será especial.

- No me diga que usted era de los que iba en busca de los surfistas cuando salían del agua.

- (Ríe). Era cazaautógrafos en toda regla. No se me escapaba uno. Todavía hoy tengo en casa fotografías y revistas firmadas por los surfistas. Me saqué fotos con todos. Era mi particular fiesta. Quién me hubiera dicho entonces que yo iba a ser ahora uno de los participantes.

- ¿Y qué espera de la competición?

- Voy a tratar de hacerlo lo mejor que pueda. Siempre está el factor suerte pero son olas en las que me manejo bien. Entreno y surfeo prácticamente todos los días aquí.

- Su temporada junior no ha sido todo lo buena que se esperaba. ¿Por qué?

- No ha sido buena. Empecé bien el año con buenos resultados en el circuito vasco, pero luego no sé si ha sido la mala suerte o que no he estado muy centrado.

- Ya sabe lo que toca ahora...

- En el surf no puedes venirte abajo. Tengo que seguir entrenando con Gallo (Aitor Francesena).

- Le voy a preguntar por Aritz Aranburu. Usted comparte entrenador con él y le conoce bien.

- Hacía mucho que no había podido compartir un viaje con él. La semana pasada tuve la oportunidad de viajar y convivir con él en Pantín. Me he quedado alucinado con su forma de pensar. Es un fuera de serie. Compite como nadie. En condiciones minúsculas como las que había en Pantín es capaz de sacar sietes o ochos cuando el resto no pasa de cincos. Es un espejo al que mirarme. Trato de surfear siempre que puedo con él porque cada baño supone aprender algo nuevo